Francia enfrenta un complicado escenario político tras las elecciones legislativas. El Nuevo Frente Popular (NFP), la coalición de izquierda, ha emergido como la fuerza dominante con 182 diputados, más 13 independientes de izquierda.
El partido de Emmanuel Macron ha caído a la segunda posición con 168 legisladores, mientras que la Agrupación Nacional, de extrema derecha, ha obtenido 143 escaños junto a sus aliados.
Con la Asamblea Nacional compuesta por 577 escaños y una mayoría absoluta establecida en 289, ninguna formación ha logrado una clara dominancia.
En respuesta a estos resultados, el primer ministro Gabriel Attal presentó su dimisión, aunque el presidente Macron ha decidido mantenerlo temporalmente para asegurar la estabilidad. Sin embargo, no está claro quién podría sucederlo.
El desafío para Macron radica en la elección de un nuevo primer ministro que pueda obtener el respaldo de la mayoría de los diputados.
A pesar de su autoridad para nombrar al jefe de Gobierno, Macron debe considerar la posibilidad de una moción de censura si el elegido no cuenta con suficiente apoyo parlamentario.
Una opción lógica sería proponer a un candidato del NFP, posiblemente alguien moderado como Raphaël Glucksmann, un diputado proeuropeo del Partido Socialista.
El expresidente François Hollande también ha sido mencionado como posible candidato, a pesar de su controvertido historial político.
No obstante, Jean-Luc Mélenchon, líder de La Francia Insumisa, ha sido descartado por su incapacidad para dialogar y ampliar la mayoría relativa del NFP. François Ruffin, más moderado y con buena aceptación dentro de la izquierda, podría ser una alternativa viable para las próximas elecciones presidenciales de 2027.
1Escenarios políticos en Francia
Tres posibles escenarios se vislumbran para Francia: una coalición, un gobierno en minoría o un gobierno técnico.
La formación de una coalición parece improbable debido a las tensiones entre los partidos, mientras que un gobierno en minoría requeriría negociaciones constantes para aprobar leyes.
La última opción sería un gobierno técnico, compuesto por ministros sin afiliación política para una gestión de mínimos.
Sin embargo, la viabilidad de esta última alternativa es incierta, especialmente con las próximas elecciones presidenciales en 2027 y la necesidad de estabilidad en un país que albergará los Juegos Olímpicos en el futuro próximo.
