Cada vez son más las personas que han mostrado preocupación por la princesa Leonor por un hábito que muchos han captado en diversas ocasiones. Aunque la joven heredera al trono es conocida por tener una impecable presencia y desenvoltura frente al público, también suele realizar una acción que ha encendido alarma en algunos.
La onicofagia parece ser parte de la vida de Leonor. Este hábito, mejor conocido como morderse las uñas, puede parecer una acción inofensiva, pero la verdad es que puede ocultar un problema mucho más grande. En este sentido, el público se ha mostrado preocupado por el estado de la futura reina y consideran que debe tener una atención pertinente.
¿Por qué la onicofagia de la princesa Leonor hebra preocupación?
Si bien el hábito de morderse las uñas puede parecer solo una costumbre, la verdad es que la onicofagia es considerada un trastorno del control de los impulsos que se caracteriza por la mordida compulsiva de las uñas. Se trata de un trastorno muy común, entre el 3 y el 5% de la población mundial lo padece, además puede manifestarse en persona de todas las edades y con diferentes características. ¿Pero por qué se desarrolla este hábito?
La onicofagia puede tener diversas causas y aunque la ciencia no ha determinado con exactitud por qué se desarrolla, se ha encontrado que puede tener que ver con una combinación de factores genéticos, psicológicos y ambientales. Algunas de la causas establecidas son el estrés o la ansiedad, el aburrimiento, la autoestima baja o, simplemente, puede ser un hábito aprendido. En este sentido, cuando este hábito existe, es importante evaluar las causas exactas y brindarle la atención que amerita para atender cualquier problema mayor.
¿La princesa Leonor podría correr algún riesgo por este hábito?
Aunque este hábito de la princesa Leonor podría parecer simple, la verdad es que morderse las uñas podría tener consecuencias. En primer lugar, podría generar un debilitamiento en la uñas y hacerlas más quebradizas, lo que puede incrementar el riesgo de infecciones o deformidades. Por otra parte, los dientes también pueden verse afectados.
Uno de los mayores riesgos es la transmisión de gerrmenes y esto se debe a que las uñas pueden contener bacterias y virus que, al morderlas, se transfieren fácilmente a la boca, lo cual incrementa significativamente el riesgo a padecer infecciones. En este sentido, es importante encontrar métodos para detener este hábito. Esto puede lograrse a través de actividades que distraigan la mente o, en casos graves, con la atención de un especialista de la salud mental.
