Las gasolineras tradicionales no existen más y en este país es frecuente que estas cuelguen del techo. En Japón las gasolineras no son como las conocemos habitualmente y en este innovador país tienen un sistema revolucionario que generó furor.
Una influencer mostró esta innovación suprema en la que los conocidos como surtidores tienen un mecanismo que está en las alturas, por los que llenar el auto del coche parece una tarea imposible. Sin embargo, poseen unas mangueras de gran longitud que llegan al recipiente de una manera cómoda y eficaz.
Cómo son las gasolineras colgantes de Japón
Estas particulares gasolineras japonesas terminan con el problema del espacio para los surtidores de combustible con esta manera sencilla. Con sólo apretar un botón, estas mangueras salen del techo y pueden ubicarse en el orificio de una manera simple y sin complicaciones. Sin embargo, muchos se preguntan si esto es efectivo y para qué sirve.
Esto tiene un fundamento y no corre riesgos de desperdicios de gasolina porque el tanque se encuentra bajo tierra y la gasolina se bombea a través de un sistema desde el subsuelo hasta el techo para luego repostar directamente al tanque del automóvil. De esta manera, en Japón son innumerables las técnicas para ahorrar que revolucionaron al mundo y, debido a la gran densidad poblacional, ganar espacio es muy importante.
Gasolineras en el techo y más: qué otras innovaciones tienen en Japón
Japón sorprende con sus increíbles inventos que pueden cautivar a cualquier otro ciudadano del mundo. Sus métodos poco convencionales pero efectivos podrían ser un claro ejemplo para otras naciones. Sus modos de ahorro y cuidado del dinero los llevaron a ser uno de los países más efectivos en este sentido y, además de estas gasolineras, también se encuentran los cementerios verticales. Este sitio se encuentra dentro del edificio Shinjuku Ruriko-in Byakurenge-doE, en el centro de Tokio y fue creado por el arquitecto Kiyoshi Takeyama.
Este experto propuso la construcción de este edificio moderno con la intención de terminar con el problema poblacional de la ciudad. Se trata de un espacio de volumen redondo y alto, con bordes suavemente curvados, que se desplanta sobre una base cónica. La fachada de concreto blanco no cuenta con ningún elemento que haga suponer a los turistas que visitan Japón que se trata de un cementerio. Solo son visibles algunas perforaciones redondas y rectangulares. Este cementerio parece flotar en un contexto urbano de edificios de oficinas y gran actividad.
