Los ecologistas critican a las comunidades autónomas por la lentitud en implementar la ley europea contra la deforestación

La deforestación es uno de los problemas ambientales más apremiantes de nuestro tiempo, con consecuencias devastadoras para la biodiversidad, el clima y las comunidades locales. En respuesta a esta crisis, la Unión Europea aprobó en junio de 2023 el Reglamento de Deforestación, un instrumento legal diseñado para combatir la pérdida de bosques a través de la regulación de las cadenas de suministro de productos como la soja, el aceite de palma, el café, el cacao, el caucho, la madera y el ganado bovino.

Sin embargo, la implementación efectiva de este reglamento enfrenta desafíos significativos, particularmente en España, donde la respuesta de las comunidades autónomas ha sido criticada por su lentitud y falta de preparación. Este artículo examina la situación actual, las preocupaciones planteadas por organizaciones ambientales y las implicaciones para el futuro de la lucha contra la deforestación en el contexto español y europeo.

La crítica de Ecologistas en Acción a la inacción autonómica

Ecologistas en Acción, una organización ambiental de renombre en España, ha levantado la voz contra la aparente falta de acción por parte de las comunidades autónomas en la implementación del Reglamento europeo de Deforestación. La organización ha llevado a cabo una exhaustiva investigación, solicitando información a las 17 comunidades autónomas y realizando reuniones con algunas de las regiones que representan un mayor consumo de las materias primas afectadas por el reglamento.

Los resultados de esta investigación son preocupantes. Según Ecologistas en Acción, la inmensa mayoría de los gobiernos autonómicos no han establecido unidades técnicas capacitadas para cumplir con las funciones requeridas por el reglamento. Además, con la notable excepción de la Junta de Andalucía, ninguna comunidad autónoma ha asignado recursos adicionales para abordar este nuevo desafío. Esta situación plantea serias dudas sobre la capacidad de España para implementar eficazmente el reglamento cuando entre en plena vigencia el 30 de diciembre de 2024.

La crítica de Ecologistas en Acción va más allá de la simple falta de preparación. La organización argumenta que la estrategia adoptada por la mayoría de las comunidades autónomas, que consiste en asignar las nuevas responsabilidades a las unidades técnicas que ya gestionaban el reglamento sobre la madera, es inviable. Según Jaume Grau, portavoz de la organización, estas unidades carecen tanto del personal especializado como del número suficiente de personas para llevar a cabo las inspecciones requeridas de manera efectiva.

El papel del gobierno central y la comparación con otros países europeos

La implementación del Reglamento de Deforestación no es responsabilidad exclusiva de las comunidades autónomas. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) tiene un papel crucial en este proceso. Se espera que el ministerio establezca protocolos comunes de comunicación y presente al Congreso de los Diputados una propuesta de ley para aprobar el procedimiento sancionador del Reglamento en España.

Sin embargo, Ecologistas en Acción señala que la demora del ministerio en cumplir con estas responsabilidades no debería servir de excusa para la inacción de las comunidades autónomas. La organización insiste en que las autoridades regionales tienen la obligación legal de prepararse para la implementación del reglamento, independientemente del ritmo al que avance el gobierno central.

Esta situación contrasta fuertemente con la de otros países europeos. Los Países Bajos, por ejemplo, ya han establecido una unidad administrativa específica para la implementación del reglamento, dotándola de un presupuesto robusto y personal especializado. Además, han desarrollado protocolos de trabajo detallados. Esta disparidad en la preparación coloca a España en una posición de desventaja en comparación con sus socios europeos, lo que podría tener consecuencias negativas para la eficacia global del reglamento.

Implicaciones y riesgos para el futuro

La lentitud en la implementación del Reglamento de Deforestación en España plantea serios riesgos para el éxito de esta iniciativa europea. Ecologistas en Acción advierte que los retrasos, combinados con los obstáculos que están interponiendo algunos sectores empresariales, podrían dificultar la aplicación uniforme y armonizada del reglamento en toda la Unión Europea.

Esta falta de uniformidad en la implementación podría crear lagunas que permitan la entrada de productos vinculados a la deforestación en el mercado europeo. Además, podría generar una competencia desleal entre empresas de diferentes países de la UE, donde aquellas ubicadas en países con una implementación más laxa podrían obtener ventajas injustas sobre sus competidores en países con controles más estrictos.

El fracaso en la implementación efectiva del reglamento tendría consecuencias que van más allá de las consideraciones económicas. Podría socavar significativamente el objetivo principal de detener la deforestación global. Si Europa, uno de los mayores mercados de consumo del mundo, no logra implementar controles efectivos sobre sus importaciones de productos de riesgo, el impacto en la conservación de los bosques tropicales y otros ecosistemas críticos podría ser devastador.

En última instancia, la situación en España sirve como un llamado de atención sobre la importancia de la coordinación y el compromiso a todos los niveles de gobierno en la lucha contra la deforestación. Solo a través de una implementación rigurosa y uniforme del Reglamento de Deforestación en todos los países miembros de la UE se podrá lograr un impacto significativo en la protección de los bosques globales y en la mitigación del cambio climático.