Condenan a una mujer por llevar sin bozal a perro peligroso que hirió a niña en Valencia

Los incidentes con perros potencialmente peligrosos han sido un tema de creciente preocupación en nuestra sociedad. Estos animales, aunque pueden ser mascotas leales y cariñosas, requieren un manejo responsable y cuidadoso debido a su fuerza y potencial peligrosidad. La legislación española ha establecido normas específicas para la tenencia de estas razas, con el objetivo de prevenir accidentes y proteger la seguridad pública.

Recientemente, un caso ha llamado la atención de los medios y ha puesto de manifiesto la importancia de cumplir con estas regulaciones. Una mujer ha sido condenada por el Tribunal Supremo por un incidente en el que su perro de raza American Staffordshire Terrier atacó a una niña de cinco años en un parque infantil de Valencia. Este suceso no solo ha tenido consecuencias legales para la propietaria del animal, sino que también ha reavivado el debate sobre la responsabilidad de los dueños de perros potencialmente peligrosos y la efectividad de las medidas de seguridad existentes.

Detalles del incidente y consecuencias legales

El incidente ocurrió en la plaza Profesor Tierno Galván de Valencia, donde la propietaria del perro lo llevaba suelto y sin bozal, incumpliendo las normativas de seguridad establecidas para razas potencialmente peligrosas. El animal se abalanzó sobre una niña que jugaba con su abuelo, mordiéndole los glúteos y causándole lesiones significativas, incluyendo una cicatriz de seis centímetros.

Inicialmente, la Audiencia Provincial de Valencia había degradado las lesiones a una imprudencia menos grave, absolviendo a la mujer. Sin embargo, el Tribunal Supremo ha revocado esta decisión, considerando que se trata de una imprudencia grave. La sentencia final condena a la propietaria del perro al pago de una multa de 1.800 euros y una indemnización de 5.366 euros a la representante legal de la menor por las lesiones y secuelas sufridas.

Esta decisión del Tribunal Supremo subraya la importancia de la responsabilidad de los dueños de perros potencialmente peligrosos. La sentencia enfatiza que la propietaria era consciente de la naturaleza de su mascota y, aun así, infringió las normas básicas de seguridad, poniendo en riesgo la integridad física de otras personas.

Marco legal y responsabilidades de los propietarios

El caso ha puesto de relieve la importancia del marco legal existente para la tenencia de animales potencialmente peligrosos. El Decreto 16/2025 del Consell, que regula la tenencia de estos animales en la Comunidad Valenciana, establece claramente las obligaciones de los propietarios y los riesgos potenciales asociados con estas razas.

La sentencia del Tribunal Supremo hace hincapié en que la normativa administrativa impone un cuidado especial en la cría y manejo de estas razas de perros. El tribunal señala que basta un examen de esta normativa para percatarse del potencial riesgo que conlleva una tenencia descuidada. Esta afirmación refuerza la idea de que los propietarios de perros potencialmente peligrosos deben ser plenamente conscientes de sus responsabilidades y de las consecuencias de no cumplir con las medidas de seguridad establecidas.

El fallo judicial también aborda el argumento de la acusada sobre la mansedumbre de su perro. Aunque la propietaria sostenía que su mascota era dócil y cariñosa, el tribunal recuerda que la ley ha clasificado ciertas razas como potencialmente peligrosas debido a sus características físicas y comportamentales. Estas razas poseen una musculatura fuerte, un aspecto poderoso y robusto, y unos instintos que, si bien pueden ser mitigados, no pueden ser completamente anulados.

Implicaciones y reflexiones sobre la tenencia responsable de mascotas

Este caso ha generado una importante reflexión sobre la tenencia responsable de mascotas, especialmente de aquellas consideradas potencialmente peligrosas. La sentencia del Tribunal Supremo sirve como un recordatorio contundente de las obligaciones legales y morales que conlleva ser propietario de un perro de estas características.

La decisión judicial subraya que, independientemente del comportamiento habitual del animal, los dueños deben cumplir siempre con las medidas de seguridad establecidas. Esto incluye llevar al perro con correa y bozal en espacios públicos, así como tomar precauciones adicionales en áreas pobladas o donde puedan encontrarse con otras personas, especialmente niños.

El incidente también pone de manifiesto la necesidad de una mayor concienciación pública sobre los riesgos asociados con estas razas de perros y la importancia de respetar las normas de seguridad. Es fundamental que los propietarios entiendan que, aunque su mascota pueda ser dócil en el entorno familiar, las características inherentes a estas razas requieren un manejo cuidadoso y responsable en todo momento.

En conclusión, este caso sirve como un importante precedente legal y un llamado a la responsabilidad para todos los propietarios de perros, especialmente aquellos de razas consideradas potencialmente peligrosas. La sentencia del Tribunal Supremo no solo impone consecuencias legales a la propietaria en cuestión, sino que también refuerza la importancia de cumplir con las normativas de seguridad establecidas para proteger la integridad física de todas las personas en espacios públicos.