La PMcM aplaude nueva normativa europea: Se acabó el misterio en los plazos de pago a proveedores

La Unión Europea ha dado un paso significativo en la lucha contra la morosidad empresarial con la publicación de un nuevo reglamento de ‘reporting financiero’. Esta medida, aplaudida por la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad (PMcM), promete revelar por fin el plazo real de pago a proveedores, un tema que ha sido objeto de debate y preocupación durante años en el ámbito empresarial europeo.

El reglamento, que entró en vigor el 1 de enero de 2023, se aplicará a todas las empresas de la Unión Europea, independientemente de su tamaño o sector. Su objetivo principal es proporcionar una mayor transparencia en las transacciones financieras entre empresas y sus proveedores, especialmente en lo que respecta a los acuerdos de financiación conocidos en España como confirming. Esta normativa obliga a las compañías a detallar en sus memorias anuales las condiciones generales de los contratos con entidades financieras relacionados con estos acuerdos, incluyendo información sobre los importes de las líneas de crédito, sus plazos y las garantías asociadas.

El impacto del confirming en la contabilidad empresarial

El confirming, como medio de pago a proveedores, ha sido utilizado ampliamente por las empresas como una herramienta para gestionar su flujo de caja. En este sistema, una entidad financiera se encarga de gestionar y pagar las facturas de una compañía. Los proveedores tienen la opción de recibir el pago al vencimiento o anticiparlo, aunque esto último implica un descuento considerable en el monto a recibir.

Hasta ahora, muchas empresas han aprovechado las particularidades contables del confirming para mejorar artificialmente sus indicadores de pago a proveedores. En la práctica, algunas compañías consideraban como pagadas aquellas facturas a las que se había comunicado un confirming, aun cuando el proveedor solo podía cobrarlas íntegramente al vencimiento del «pago confirmado», que en algunos casos podía extenderse hasta 240 días o más.

Esta práctica ha permitido que las deudas con proveedores figuren como pagadas a efectos del cálculo del período medio de pago, tomando la fecha de entrega del confirming como día de pago efectivo. Como resultado, en los balances de las cuentas anuales de muchas empresas, algunas de estas operaciones de confirming no se consideraban deuda financiera, sino que se incluían en la partida de deuda a proveedores, distorsionando así la realidad financiera de la compañía.

Hacia una mayor transparencia en la información financiera

El nuevo reglamento de la UE busca poner fin a estas prácticas contables que han oscurecido la verdadera situación financiera de muchas empresas. Antoni Cañete, presidente de la PMcM, ha calificado esta medida como un paso crucial hacia la transparencia en la información financiera. «Por fin podremos saber con exactitud los plazos reales de pago a proveedores», ha declarado Cañete, subrayando que esta ha sido una petición histórica de la plataforma que preside.

La normativa, que ya ha sido publicada tanto en el Boletín Oficial del Estado (BOE) como por el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC), tiene como objetivo principal proporcionar a los usuarios de los estados financieros información que les permita evaluar el impacto real de los acuerdos de financiación de proveedores en los pasivos, los flujos de efectivo y la exposición al riesgo de liquidez de cada entidad.

Esta medida no solo beneficiará a los proveedores, que tendrán una visión más clara de los plazos de pago reales de sus clientes, sino que también proporcionará a los inversores y analistas financieros una imagen más precisa de la salud financiera de las empresas. La transparencia adicional podría ayudar a prevenir situaciones como las ocurridas con Abengoa en España o Carillion en Reino Unido, casos en los que la falta de claridad en la información financiera contribuyó a graves crisis empresariales.

Implicaciones futuras para el sector empresarial europeo

La implementación de este nuevo reglamento marca un antes y un después en la forma en que las empresas europeas gestionan y reportan sus relaciones financieras con los proveedores. Se espera que esta medida tenga un impacto significativo en la cultura de pago de las empresas, fomentando prácticas más éticas y sostenibles en la cadena de suministro.

A largo plazo, esta mayor transparencia podría conducir a una mejora general en los plazos de pago a proveedores en toda la Unión Europea. Las empresas que hasta ahora han dependido en exceso del confirming para gestionar su capital circulante podrían verse obligadas a buscar alternativas más sostenibles para manejar sus flujos de caja, lo que a su vez podría estimular la innovación en productos financieros y prácticas de gestión empresarial.

Además, esta normativa se alinea con los esfuerzos más amplios de la UE para combatir la morosidad en las transacciones comerciales. Se espera que complemente el futuro Reglamento Europeo contra la Morosidad, actualmente en proceso de elaboración, creando un marco regulatorio más robusto para proteger a los proveedores, especialmente a las pequeñas y medianas empresas que a menudo son las más afectadas por los retrasos en los pagos.

En conclusión, el nuevo reglamento de ‘reporting financiero’ de la UE representa un avance significativo en la lucha contra la morosidad y en la promoción de prácticas comerciales más justas y transparentes. Al arrojar luz sobre los plazos reales de pago a proveedores, esta medida no solo mejorará la confianza en las relaciones comerciales, sino que también contribuirá a crear un entorno empresarial más estable y equitativo en toda Europa. El desafío ahora radica en la implementación efectiva de estas nuevas normas y en cómo las empresas se adaptarán a este nuevo panorama de transparencia financiera.