La increíble receta de vegetales al ajillo que puedes hacer en un minuto es una opción perfecta para aquellos que buscan una comida rápida, saludable y llena de sabor. Los ingredientes necesarios son básicos y fáciles de conseguir: aceite de girasol, chauchas, chile, ajos, hierbas aromáticas, cebolla de verdeo, tomatitos cherry, vinagre de manzana, zanahorias baby, zapallitos baby y zucchinis baby. Esta combinación de vegetales no solo aporta una amplia gama de nutrientes, sino que también ofrece una explosión de colores y sabores que hará las delicias de cualquier comensal.
Para comenzar a realizar los vegetales al ajillo, es importante preparar adecuadamente todos los ingredientes. La cebolla de verdeo debe ser cortada en cuartos, mientras que los zapallitos y zucchinis se cortan a la mitad. Las chauchas se dividen en tres partes y el chile se corta a la mitad. Este proceso de preparación asegura que todos los vegetales estén listos para ser cocinados de manera uniforme y rápida, facilitando el proceso de cocción posterior.
Vegetales al ajillo en un minuto
Una vez que los vegetales están listos, se colocan en un recipiente que soporte alta temperatura. Paralelamente, se calienta aceite de girasol en una cacerola hasta alcanzar el punto de fritura a 170° C. Cuando el aceite está caliente, se añaden los ajos laminados y se dejan freír por un minuto hasta que estén apenas dorados. Este paso es crucial para infundir el aceite con el sabor característico del ajo, que será el ingrediente estrella de los vegetales al ajillo.
El siguiente paso es verter el aceite caliente sobre los vegetales en el recipiente. Este proceso no solo cocina ligeramente los vegetales, sino que también les infunde el sabor del ajo frito, creando una combinación deliciosa y aromática. Se deja reposar unos minutos para que los sabores se mezclen y se incorporen adecuadamente. Posteriormente, se añade el chile, que aporta un toque picante y un contraste interesante al plato.
Escurrir y servir con hierbas aromáticas
Después de dejar reposar los vegetales con el aceite y el chile, se escurren y se colocan en un plato de presentación. En este punto, se agregan las hierbas aromáticas rotas con la mano, el vinagre de manzana y se condimenta con pimienta negra recién molida. Este paso final para los vegetales al ajillo añade una capa de frescura y acidez que equilibra perfectamente el sabor del ajo y el picante del chile, creando un plato bien redondeado y lleno de matices.
Finalmente, los vegetales al ajillo se sirven tibios, lo que permite disfrutar de todos los sabores en su máximo esplendor. Esta receta no solo es rápida y fácil de hacer, sino que también es una excelente manera de incorporar una variedad de vegetales frescos en la dieta diaria. La combinación de texturas crujientes y sabores intensos hace de este plato una opción deliciosa y saludable para cualquier ocasión.
