Aprende a hacer esta deliciosa crema catalana digna de los mejores restaurantes

La crema catalana es un postre clásico de la cocina española que ha deleitado paladares durante siglos. Con su textura cremosa y su irresistible capa de azúcar caramelizado, es una delicia que puedes encontrar en muchos restaurantes. Sin embargo, hacer crema catalana en casa no solo es posible, sino que también resulta en un postre tan delicioso que puede llegar a compararse con el de los mejores restaurantes.

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Un paso a paso muy sencillo para obtener un postre exquisito

Empezamos calentando la leche junto con la cáscara de limón y la rama de canela, dejando que los sabores se infundan lentamente. Mientras tanto, batimos las yemas de huevo con el azúcar hasta obtener una mezcla blanquecina y esponjosa.

La magia de la crema catalana reside en su consistencia suave y aterciopelada, que se logra al espesar la mezcla con maicena. Una vez que la leche ha absorbido los aromas, se retiran la canela y el limón, y se añade lentamente a la mezcla de huevo y azúcar, removiendo constantemente para evitar que los huevos se cuajen. Luego, se devuelve todo a la cacerola y se cocina a fuego lento, sin dejar de remover, hasta que la crema espese y adquiera una textura homogénea.

El siguiente paso es verter la crema en recipientes individuales y dejarla enfriar. Una vez que la crema catalana se ha enfriado y cuajado, viene la parte más divertida y característica: el caramelizado del azúcar. Para esto, se espolvorea una capa generosa de azúcar sobre la superficie de cada crema y se quema con un soplete de cocina o bajo el grill del horno hasta que se forme una capa dorada y crujiente.