La sangría es una de las bebidas más emblemáticas de España, perfecta para disfrutar en una cálida tarde de verano. Esta refrescante mezcla de vino tinto, frutas y un toque de licor no solo es deliciosa, sino que también es sorprendentemente fácil de preparar.
Si estás antojado o quieres sorprender a tus invitado con una deliciosa sangría, aquí te enseñamos cómo hacerla para que quede irresistible y para que tengas en cuenta algunos trucos para asegurarte de que sea la mejor.
2Trucos y cosas a tener en cuenta para hacer la sangría más rica de España
La dulzura en la sangría es crucial. Azúcar o jarabe simple son los endulzantes tradicionales, pero una alternativa interesante es usar miel o sirope de agave para una versión más natural. Disuelve el endulzante en un poco de jugo de naranja antes de añadirlo a la mezcla para asegurarte de que se integre perfectamente.
Una vez que tienes todos los ingredientes en la jarra, la sangría necesita tiempo para reposar. Deja que la mezcla se enfríe en el refrigerador durante al menos dos horas, pero preferiblemente toda la noche. Esto permite que los sabores se combinen y que la fruta infunda el vino con su esencia.
Antes de servir, añade un poco de burbujeo a tu sangría. La soda de limón o lima, o incluso un poco de agua con gas, pueden darle ese toque refrescante final. Añade hielo a la jarra y sirve en vasos altos, asegurándote de incluir algunos trozos de fruta en cada porción.
