La campaña electoral de Francia se tensiona por agresiones a los políticos

El ministro del Interior de Francia, Gérald Darmanin, informó sobre un aumento alarmante en las agresiones a candidatos y militantes durante la campaña electoral de la segunda vuelta de las elecciones legislativas, que se celebrarán el domingo.

«Esta campaña es breve y, sin embargo, ya hemos registrado 51 agresiones físicas contra candidatos, suplentes y militantes», afirmó Darmanin en una entrevista con la cadena BFMTV. Hasta la fecha, más de 30 personas han sido detenidas en relación con estos incidentes.

La disolución anticipada de la Asamblea Nacional de Francia por el presidente Emmanuel Macron, tras la victoria de la extrema derecha en las elecciones europeas del 9 de junio, ha generado una gran conmoción en el país.

Aunque Macron declaró que su objetivo era frenar a la extrema derecha de Marine Le Pen, el partido Agrupación Nacional (RN) y sus aliados obtuvieron un tercio de los votos en la primera vuelta de las legislativas.

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Desde entonces, en Francia se han registrado numerosos actos violentos, incluyendo una agresión a la vocera del gobierno, Prisca Thevenot, y a su equipo de campaña mientras colocaban carteles en el suroeste de París.

Candidatos del Nuevo Frente Popular (NFP), una coalición de izquierdas que quedó en segundo lugar con un 28% de los votos en la primera vuelta, también han denunciado agresiones, al igual que una candidata de extrema derecha.

Elecciones de Francia en tensión

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Francia busca frenar la violencia

Darmanin señaló que aún es temprano para identificar un perfil claro de los agresores, mencionando que entre ellos hay «personas que se enfadaron espontáneamente» y «activistas políticos de ultraizquierda o de ultraderecha».

En un intento de atraer votos para su alianza de centroderecha, Macron advirtió antes de la primera vuelta que los programas electorales de sus rivales de extrema derecha y de izquierda radical podrían llevar al país a la «guerra civil».

Con la proximidad de los Juegos Olímpicos de París, las autoridades han decidido desplegar 30.000 policías y gendarmes, incluyendo 5.000 en París, el domingo para prevenir posibles desórdenes tras el anuncio de los resultados.

Las proyecciones más recientes sugieren una posible victoria de la extrema derecha, aunque sin alcanzar los 289 escaños necesarios para lograr una mayoría absoluta en la Asamblea Nacional.