El asesinato de Miguel Ángel Blanco a manos de ETA en 1997 marcó un antes y un después en la historia de España. Este joven concejal del Partido Popular en Ermua se convirtió en un símbolo de la lucha contra el terrorismo y de la unidad de la sociedad española frente a la violencia. Su secuestro y posterior asesinato desencadenaron una oleada de indignación y movilizaciones sin precedentes en todo el país, conocida como el «Espíritu de Ermua».
Ahora, 27 años después de aquel trágico suceso, el Partido Popular se prepara para rendir un sentido homenaje a Miguel Ángel Blanco en su localidad natal. Este acto no solo busca mantener viva la memoria del concejal asesinado, sino también reafirmar el compromiso de la sociedad española con la libertad, la democracia y la convivencia pacífica. La presencia de destacadas figuras políticas en este homenaje subraya la importancia que sigue teniendo la figura de Blanco en la conciencia colectiva de los españoles.
El presidente del PP acudirá al homenaje en Ermua
El próximo miércoles 10 de julio, Alberto Núñez Feijóo, actual presidente del Partido Popular, estará presente en el homenaje que se celebrará en Ermua en memoria de Miguel Ángel Blanco. Esta decisión refleja el compromiso del líder popular con la memoria de las víctimas del terrorismo y su determinación de mantener vivo el legado de Blanco.
La presencia de Feijóo en este acto no es una novedad, ya que ha participado en homenajes similares en años anteriores. Esta continuidad demuestra la importancia que el Partido Popular otorga a la figura de Miguel Ángel Blanco y a lo que representa en la historia reciente de España. Además, sirve como un recordatorio de la necesidad de permanecer unidos frente a cualquier forma de violencia o intimidación.
El hecho de que el máximo representante del partido acuda a este homenaje también envía un mensaje claro sobre la postura del PP en relación con el terrorismo y la memoria de sus víctimas. Se trata de una declaración de principios que reafirma el compromiso inquebrantable con la defensa de la libertad y la democracia.
Marimar Blanco presidirá el acto conmemorativo
El homenaje a Miguel Ángel Blanco contará con la presencia destacada de su hermana, Marimar Blanco, quien presidirá el acto. La participación de Marimar en este tipo de eventos ha sido constante a lo largo de los años, convirtiéndose en una voz fundamental en la defensa de la memoria de su hermano y de todas las víctimas del terrorismo.
La labor de Marimar Blanco va más allá de mantener vivo el recuerdo de su hermano. A lo largo de estos años, se ha convertido en una figura relevante en la lucha contra el terrorismo y en la defensa de los derechos de las víctimas. Su presencia en el acto aporta una dimensión personal y emotiva que conecta directamente con la tragedia que vivió la familia Blanco y, por extensión, toda la sociedad española.
El papel de Marimar Blanco como presidenta del acto subraya la importancia de la perspectiva de las víctimas en la construcción de la memoria colectiva. Su testimonio y su labor continuada son fundamentales para que las nuevas generaciones comprendan el impacto del terrorismo y la importancia de preservar los valores democráticos.
Llamamiento a la participación ciudadana en el homenaje
El presidente del PP vasco, Javier de Andrés, ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que participe activamente en el homenaje a Miguel Ángel Blanco. Esta invitación refleja el deseo de que el acto no sea solo un evento institucional, sino una verdadera manifestación del sentir popular y un recordatorio colectivo de los valores que Miguel Ángel Blanco representaba.
La participación ciudadana en este tipo de actos es crucial para mantener viva la memoria histórica y para reafirmar el compromiso de la sociedad con la paz y la convivencia. El «Espíritu de Ermua» que surgió tras el asesinato de Blanco se caracterizó precisamente por la movilización masiva de la sociedad civil, y es ese mismo espíritu el que se busca evocar con esta convocatoria.
Además, la implicación de la ciudadanía en estos homenajes sirve como un acto de solidaridad con las víctimas del terrorismo y sus familias. Es una forma de decir «no estáis solos» y de demostrar que la sociedad en su conjunto rechaza la violencia y apoya a quienes han sufrido sus consecuencias. La participación masiva en estos actos envía un mensaje claro de unidad y determinación frente a cualquier intento de desestabilizar la convivencia democrática.
