Para crecer sanos y fuertes, los niños necesitan tener una nutrición completa y los suplementos pueden ser una gran ayuda para tener un funcionamiento óptimo físico y mental. Existen algunas alternativas que pueden sumarse a una buena alimentación para que los niños se mantengan en el mejor estado para su crecimiento y desarrollo sano.
Si bien la alimentación debe ser la base de la nutrición para los pequeños de la casa, es una realidad que los niños pueden atravesar etapas de desánimo al momento de comer, por lo que es importante encontrar todas las alternativas que garanticen su salud y los suplementos son una opción ideal que puede ser de gran ayuda.
Estos son los suplementos más recomendados para los niños
Los expertos y pediatras recomiendan la vitamina D como uno de los nutrientes ideales para incluir en los suplementos. Esta vitamina es fundamental para la absorción de calcio, lo que significa que es esencial en el desarrollo óseo y dental de los niños. Igualmente, la vitamina D es importante para el sistema inmunológico y la salud muscular, de modo que puede ayudar a reducir las probabilidades de contraer virus o infecciones, condiciones a las que los niños suelen ser muy propensos.
Otro nutriente que puede incluirse en un plan de suplementación es el hierro, un mineral esencial para el transporte de oxígeno en el cuerpo y que ayuda al desarrollo cognitivo de los niños. Una deficiencia de hierro puede generar anemia y esto implica más riesgo a conyrarr infección y dificultad para concentrarse. Por otra parte, los ácidos grasos omega-3 también pueden ingerirse en forma de suplemento y son esenciales para el desarrollo del cerebro y los ojos de los niños.
¿En qué momentos debemos darle suplementos a los niños?
Es indispensable entender que la decisión de administrar suplementos a los niños debe ser tomada en conjunto con un pediatra, debido a que es el especialista que puede determinar las necesidades individuales de cada pequeño y recomendar aquellos suplementos que realmente son necesarios en las cantidades adecuadas. De esta manera, tu hijo estará recibiendo justo lo que su organismo requiere para estable bien.
Por otra parte, cualquier tipo de suplementación debe estar acompañada por una dieta saludable rica en frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras y lácteos que puedan proporcionar los nutrientes necesarios a tu pequeño de la forma más natural posible. No es aconsejable proporcionar suplementos que el niño no requiera, ya que estos en exceso también pueden generar problemas no deseados.