Sumar descarta veto patronal: La reducción de jornada será ley

El portavoz de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón, ha afirmado que la reducción de la jornada laboral sin pérdida de salario se convertirá en ley, con o sin un acuerdo con la patronal. Errejón ha señalado que este es un mandato democrático que ganó en las urnas y que, por tanto, el Gobierno está comprometido con su implementación.

Según el portavoz, la reducción de jornada laboral sin reducción de salario es una medida que permitirá a la gente tener más tiempo de vida sin perder ingresos. Errejón ha resaltado que, en un sistema democrático, las leyes las hace el Congreso de los Diputados, no la patronal. Por lo tanto, esta iniciativa se llevará a cabo, aunque la patronal se muestre reacia a la medida.

La Posición de la Patronal y el Diálogo Social

Errejón ha señalado que sería preferible que la reducción de jornada laboral se implementara con un acuerdo del diálogo social, incluyendo a la patronal. Sin embargo, ha indicado que no disponen de un derecho de veto en este proceso. El portavoz ha instado a la patronal a hacer propuestas al respecto, ya que los mismos que ahora se oponen a esta medida, fueron los que también se oponían a la reducción de la jornada laboral a ocho horas y al aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).

Errejón ha enfatizado que, en ausencia de un acuerdo en el diálogo social, serán las mayorías parlamentarias las que determinen la implementación de esta medida, ya que el PSOE está comprometido con la iniciativa.

La Importancia de Liberar Tiempo de Vida para los Trabajadores

El portavoz de Sumar ha resaltado que la reducción de la jornada laboral sin reducción de salario es un mandato popular del Ejecutivo, y que, por lo tanto, se convertirá en ley. Errejón ha instado a bajar el tono y evitar que este asunto se convierta en una «pelea» o una «guerra contra las organizaciones empresariales«. En su lugar, ha subrayado la importancia de esta medida para liberar tiempo de vida de los trabajadores, sin que ello suponga una pérdida en sus ingresos.

En resumen, la reducción de la jornada laboral sin pérdida de salario es una decisión democrática tomada por el Gobierno, que busca mejorar el bienestar y la calidad de vida de los trabajadores españoles. Aunque la patronal se muestre reacia a la medida, el Congreso tiene la potestad de implementarla, con o sin un acuerdo en el diálogo social.