Los filetes a la plancha es uno de esos platos a los que solemos recurrir cuando queremos algo rápido, fácil y nutritivo. Sin embargo, conseguir que un filete quede jugoso no es tarea fácil. Muchas veces, puede quedar seco, demasiado hecho o sin sabor. Para evitar estos problemas, es fundamental seguir una serie de trucos que nos permitirán obtener un filete jugoso, tierno y dorado. La clave está en los detalles, desde la preparación previa hasta el momento exacto en que retiramos el filete del fuego.
La primera clave para lograr unos filetes a la plancha con un resultado sobresaliente reside en la preparación del filete antes de cocinarlo. Es crucial que esté a temperatura ambiente antes de ser cocinado. Lo ideal es sacarlo de la nevera una o dos horas antes de cocinarlo, especialmente si estamos en invierno, cuando las temperaturas son más bajas. De este modo, se cocinará de manera más uniforme y evitarás que quede frío en el centro. Además, es importante secarlo bien con papel absorbente para eliminar cualquier exceso de humedad, lo que ayudará a que se dore mejor en la sartén.
La técnica para cocinar filetes a la plancha
Otro consejo esencial es utilizar una sartén adecuada para cocinar los filetes a la plancha. La sartén debe ser preferiblemente grande y gruesa, ya que las sartenes gruesas retienen mejor el calor, lo cual es fundamental para obtener una cocción uniforme. Debe ser más grande que el filete, con al menos 2 centímetros de espacio libre en el perímetro, para que el calor circule adecuadamente y el filete se cocine de manera homogénea. Además, es recomendable precalentar la sartén a una temperatura alta antes de añadirlo, ya que esto ayudará a sellar los jugos dentro de la carne.
La temperatura del aceite y la sal también juegan un papel crucial en la cocción de los filetes a la plancha. Es recomendable usar una cantidad generosa de aceite en la sartén, cubriendo casi todo el fondo. Esto permitirá que el exterior del filete se dore de manera impresionante y que cualquier líquido que suelte se evapore rápidamente, logrando un interior firme y delicioso. En cuanto a la sal, es aconsejable añadirla directamente al filete antes de meterlo en la sartén, y no durante la cocción. La sal ayudará a formar una costra en el exterior, lo que contribuirá a mantener los jugos dentro.
La temperatura exacta de los filetes
Para asegurar un control preciso sobre la cocción, un truco útil es utilizar un termómetro digital. Insertarlo en el centro del filete te permitirá medir su temperatura interna con exactitud. El momento ideal para retirar el filete de la sartén es justo antes de que alcance los 49 °C en su centro. Esto garantizará que el filete esté en su punto óptimo de cocción, jugoso y tierno. Una vez retirado de la sartén, es importante dejar reposar el filete durante unos minutos antes de cortarlo, ya que esto permitirá que los jugos se redistribuyan de manera uniforme por toda la carne.
Finalmente, no hay que subestimar el impacto de un buen acompañamiento. Unos filetes a la plancha jugosos y bien cocinados pueden ir de la mano con una guarnición de verduras salteadas, patatas al horno o una ensalada fresca. Los acompañamientos no solo complementan el sabor del filete, sino que también añaden nutrientes y variedad al plato, convirtiéndolo en una comida completa y equilibrada. Siguiendo estos consejos, podrás disfrutar de unos filetes a la plancha perfectos, jugosos y llenos de sabor.
