Felipe VI, el actual monarca de España, se encuentra en una situación compleja en el Palacio de la Zarzuela. Los Borbones, como cualquier otra familia, tienen sus propios problemas, pero con la diferencia de que los suyos se desarrollan bajo la atenta mirada pública y con recursos económicos considerables.
En la temporada estival, la residencia real se convierte en el hogar de parientes que buscan refugio con cualquier pretexto. Este verano, Felipe VI y la reina Letizia han tenido que gestionar no solo sus tensiones matrimoniales, sino también la afluencia de familiares.
1La presencia de Miguel e Irene Urdangarin ha generado tensiones en Zarzuela
Uno de los problemas que enfrenta Felipe VI es la presencia de sus sobrinos, Miguel e Irene Urdangarin. Estos jóvenes han pasado una temporada en la Zarzuela, generando controversia debido a su falta de ocupación.
Mientras que Leonor y Sofía, las hijas de Felipe VI, están comprometidas con sus estudios y formación militar, Miguel e Irene parecen disfrutar de una vida más relajada, si preocupaciones ni ocupación. Felipe VI ha establecido una línea roja clara, en la cual su hermana Cristina de Borbón no puede residir en Zarzuela durante sus estancias en Madrid. Sin embargo, sus hijos sí tienen acceso a la residencia real, lo que ha generado tensiones adicionales.