Donald Trump afirmó que Estados Unidos se ha convertido en un «nido de ratas» sin fronteras, con migrantes que «están matando» a ciudadanos estadounidenses debido a las «políticas ridículas» de Biden.
El expresidente Trump, fiel a su estilo, centró gran parte de su intervención en el tema migratorio, haciendo acusaciones severas sin proporcionar pruebas concretas.
«Tenemos una frontera que es el lugar más peligroso del mundo», declaró Trump en la sede de la CNN en Atlanta, asegurando que Biden había permitido la entrada de «asesinos» que están cometiendo crímenes graves.
Trump insistió en que el país está experimentando una ola de criminalidad sin precedentes debido a las políticas migratorias de Biden.
«Estamos viviendo en un nido de ratas… debido a sus políticas ridículas, la gente está entrando y matando a nuestros ciudadanos a un nivel nunca visto», afirmó.
1Biden dice que Trump es exagerado
En respuesta, Biden desmintió las acusaciones de Trump, calificándolas de exageradas y falsas. El presidente destacó que recientemente firmó un decreto que limita la entrada de migrantes por la frontera con México en circunstancias específicas y endureció las condiciones para solicitar asilo.
Un informe del Instituto de Políticas Migratorias (MPI), publicado el jueves, señala que la administración Biden ha realizado más expulsiones de migrantes en situación irregular que la administración anterior. «Los casi 4,4 millones de repatriaciones del gobierno de Biden ya superan a cualquier mandato presidencial desde el gobierno de George W. Bush», destaca el informe.
Además, los datos más recientes del FBI indican que los crímenes violentos están en sus niveles más bajos en décadas, contradiciendo las afirmaciones de Trump sobre una supuesta ola de delincuencia migratoria.
Nicole Hallett, directora del Centro para los Derechos de los Inmigrantes de la Universidad de Chicago, indicó que no hay pruebas que respalden las acusaciones de Trump sobre la delincuencia entre migrantes.
Trump también afirmó que los migrantes están ocupando «hoteles de lujo» en Nueva York y otros lugares, y prometió llevar a cabo «la deportación más grande en la historia» si gana las elecciones.
Biden, por su parte, defendió su gestión migratoria, recordando que su predecesor separó a niños migrantes de sus padres y los encerró en jaulas.
Además, Biden ha concedido amparo migratorio a casi medio millón de venezolanos y permitido la entrada de cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos a través de programas humanitarios.
El presidente también ha promovido métodos legales para que los migrantes lleguen a los puertos de entrada, como el uso de una aplicación móvil para pedir cita o realizar trámites en los países de tránsito. Sin embargo, los tribunales de inmigración enfrentan una acumulación de 3,7 millones de casos de deportación, lo que prolongará los procesos durante años, según el MPI.
Este debate deja claro que la migración seguirá siendo un tema candente en la campaña electoral, con visiones opuestas sobre cómo manejar la compleja situación en la frontera.
