domingo, 24 noviembre 2024

El «Rambo de Requena» intenta morder en la yugular a un guardia civil en la cárcel de Picassent

El «rambo» de Requena, Pedro Lozano Jiménez, ha mordido a dos guardias civiles en la prisión de Picassent cuando querían trasladarlo al juzgado para responder de varios delitos. Lozano, de 32 años, sembró el caos durante meses a finales de 2019 y comienzos de 2020 en las comarcas de la Plana Utiel-Requena, la Hoya de Buñol y los Serranos, en Valencia. Allí cometió más de una decena de robos en pequeñas localidades como Chelva, Titaguas, La Yesa, Alpuente o Andorra. Lozano llegó a disparar a varias personas, el propietario de una vivienda y dos guardias civiles cuando se vio acorralado por la Benemérita en Andorra, un pueblo de Teruel. Hoy ha intentado arrancar la yugular a uno de ellos de un mordisco, pero ha logrado ser reducido antes de lograr su propósito. Los dos guardias han sido trasladados al hospital.

El apodo de «Rambo de Requena» le viene a Lozano por sus actividades delictiva, cuando robó tres vehículos en muy pocas horas, sufrió dos accidentes de tráfico entre la pedanía de Los Isidros y Utiel y secuestró a un hombre durante tres horas, al que le robó un manojo de espárragos y obligó a que le llevase en su vehículo a un camino de Siete Aguas (Valencia).

Finalmente la Guardia Civil lo identificó en un pueblo de Teruel el 8 de junio de 2020 en un control de carretera y allí disparó a los agentes, dejando muy grave a uno de ellos que estuvo 44 días internado en la UCI del hospital con riesgo para su vida. Su detención no fue fácil. Lozano tenía antecedentes policiales y la Guardia Civil pensaba que podría padecer algún tipo de enfermedad mental pero que no se medicaba. Solía vestir ropa militar de camuflaje, aunque cuando cometió su último robo en la localidad de Chelva llevaba una blusa blanca de mujer y un pantalón oscuro. El otro guardia que resultó ileso logró dispararlo en una pierna pero Lozano huyó a la carrera. Veinte minutos después fue localizado en el pueblo de Andorra, a las cuatro y media de la tarde, había abandonado otro coche robado y se había ido al monte, donde fue capturado acabando así con seis meses de robos, secuestros y amenazas.

«DOS FUNCIONARIOS DE PRISIONES TUVIERON QUE PEDIR REFUERZOS Y EMPLEARSE A FONDO HACIENDO GALA DE SU PROFESIONALIDAD»

Tras el incidente de hoy el sindicato Asociación Profesional de Trabajadores Penitenciarios Tu Abandono Me Puede Matar (TAMPM) explicaba que el interno «iba a ser trasladado a los juzgados para asistir a un juicio. El interno, que está en el Programa de Atención Integral de Enfermos Mentales (PAIEM I) y FIES 5 (fichero de internos de especial seguimiento) ha arremetido contra los dos guardias civiles que iban a cachearle previamente a su traslado, mordiéndoles en los brazos ocasionándoles heridas muy graves. Junto a ellos, dos funcionarios de prisiones que prestan servicio en el departamento tuvieron que pedir refuerzos y emplearse a fondo haciendo gala de buen hacer y profesionalidad para contener al interno y reducirlo. Estos compañeros también sufrieron heridas de diversa consideración. Finalmente acudieron más funcionarios de prisiones desde otros módulos del centro penitenciario para solventar definitivamente la situación y trasladar al interno a su módulo donde quedó en observación». Los agentes de la Guardia Civil tuvieron que recibir atención médica por los servicios sanitarios del centro penitenciario antes de ser trasladados al hospital por sus propios compañeros.

TRATAMIENTO MÉDICO PENITENCIARIO

Desde el sindicato de prisiones TAMPM aseguran que «llevamos tiempo denunciando que la cantidad de internos con enfermedades mentales y los pocos medios que la administración penitenciaría pone para su tratamiento con seguridad para los trabajadores penitenciarios como para el resto de internos va a seguir provocando situaciones de este tipo que pueden desembocar en una desgracia como ha estado a punto de suceder en esta ocasión si el interno hubiese llegado a alcanzar en el cuello a uno de los miembros de la Benemérita, como así lo intentó».

Desde TAMPM denuncian la «inexplicable la ausencia de especialistas en psiquiatría para atender, diagnosticar y hacer seguimiento a estos enfermos tanto en el Centro de Picassent como en la mayoría de centros penitenciarios es indicativo del poco interés de la Administración Penitenciaria y el Ministerio del Interior por estos internos y por la seguridad laboral de los trabajadores Penitenciarios y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado responsables
de su traslado».

AUGC SE SOLIDARIZA

La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) ha emitido un comunicado sobre el incidente nada más conocerlo: «El recluso Pedro Lozano Jiménez, conocido como el “Rambo de Requena”, ha agredido a dos guardias civiles cuando intentaban trasladarlo al juzgado para responder por
varios delitos. Durante el traslado, Lozano, mostró una conducta extremadamente
violenta, llegando a intentar morder la yugular de uno de los agentes. Gracias a la rápida
y eficaz intervención de los guardias civiles, se logró reducir al agresor antes de que
pudiera cumplir su propósito. Sin embargo, ambos agentes resultaron heridos y tuvieron
que ser trasladados al hospital para recibir atención médica. Cabe recordar que este
individuo ha sido responsable de sembrar el caos durante meses a finales de 2019 y
comienzos de 2020 en las comarcas de la Plana Utiel-Requena, la Hoya de Buñol y los
Serranos, en Valencia. Entre sus actos delictivos se encuentran más de una decena de
robos en pequeñas localidades como Chelva, Titaguas, La Yesa, Alpuente y Andorra,
así como el disparo a varias personas, incluyendo el propietario de una vivienda y dos
guardias civiles, acusado por dos homicidios en grado de tentativa donde AUGC como
única asociación profesional dentro de la Guardia Civil, se personó como acusación
popular».

Y añaden que «queremos subrayar la necesidad urgente de implementar medidas más
estrictas de seguridad y protección para los guardias civiles, quienes diariamente
arriesgan sus vidas para garantizar la seguridad de todos. Además, los guardias civiles son
una parte fundamental de las fuerzas de seguridad y se enfrentan a situaciones de riesgo todos los días, por ello es necesario que por parte de la Administración los guardias civiles sean
considerados grupo de riesgo. Asimismo, expresamos nuestra solidaridad y apoyo a los compañeros heridos y a sus familias, deseándoles una pronta y completa recuperación».