La portavoz del Gobierno Vasco, María Ubarrechena, ha anunciado que el lehendakari, Imanol Pradales, iniciará en las próximas semanas una ronda de contactos con los partidos políticos para buscar «unas mínimas bases para el futuro del país». Sin embargo, ha dejado claro que no se reunirá con Vox, ya que este partido «no comparte el marco ético y democrático» y tampoco reconoce el autogobierno vasco.
Esta medida forma parte de los esfuerzos del Gobierno Vasco por sentar las bases de un diálogo político constructivo entre las diferentes fuerzas políticas de la región. El objetivo es encontrar puntos en común entre aquellos partidos que, aunque tengan ideologías distintas, respetan las reglas del juego democrático y el reconocimiento del autogobierno vasco.
La posición del Gobierno Vasco ante Vox
Según ha explicado la portavoz, el Gobierno Vasco «respeta la representación que Vox ha obtenido en el Parlamento vasco», pero considera que este partido «no comparte ese marco ético y democrático» que es fundamental para poder «sentar unas bases de futuro» para el País Vasco.
La portavoz ha sido tajante al afirmar que «no tiene sentido intentar sentar unas bases de futuro con un partido que no respeta ese marco principal que está sobre la mesa». Es decir, el Gobierno Vasco no está dispuesto a dialogar con Vox, ya que este partido no reconoce ni respeta los derechos y libertades democráticas, ni el autogobierno de la región.
El objetivo de la ronda de contactos políticos
El objetivo principal de esta ronda de contactos políticos es establecer unas mínimas bases para el futuro del País Vasco, a partir del diálogo y el entendimiento entre las diferentes fuerzas políticas de la región.
El Gobierno Vasco busca llegar a acuerdos y puntos en común con aquellos partidos que, a pesar de tener ideologías distintas, comparten y respetan el marco democrático y de autogobierno de la región. Este proceso de diálogo será liderado por el lehendakari, Imanol Pradales, y se desarrollará en las próximas semanas.
