Hacer leche de coco casera con solo dos ingredientes es una manera simple y efectiva de disfrutar de esta deliciosa bebida vegetal. Aquí te explico cómo prepararla utilizando coco rallado y agua mineral con la ayuda de la Thermomix. Esta receta es ideal para aquellos que buscan una alternativa saludable a las leches tradicionales y desean controlar los ingredientes de sus alimentos. Además, la leche de coco casera tiene un sabor mucho más fresco y auténtico en comparación con las versiones comerciales.
Para empezar, necesitas 250 gramos de coco rallado y 600 mililitros de agua mineral. El primer paso es colocar el coco rallado en el vaso de la Thermomix. Es importante utilizar coco rallado de buena calidad para garantizar el mejor sabor y consistencia. Mientras tanto, calienta el agua sin dejar que llegue a hervir. Calentar el agua es crucial porque ayuda a extraer los aceites naturales del coco, lo que le da a la leche un sabor más rico y una textura más suave. Una vez que el agua esté caliente, viértela sobre el coco rallado y deja reposar la mezcla durante unos minutos para que el coco se hidrate adecuadamente.
Así se prepara la leche de coco
Después del reposo, es momento de procesar la mezcla. Programa la Thermomix a la máxima potencia y tritura el coco con el agua caliente durante aproximadamente 2-3 minutos. Este paso es fundamental porque permite que el coco y el agua se integren completamente, resultando en una pasta ligeramente espesa. La Thermomix es ideal para esta tarea porque su potente motor y cuchillas afiladas aseguran que la mezcla quede homogénea y bien procesada. El resultado será una pasta espesa que contendrá toda la esencia y los nutrientes del coco, lista para ser colada.
El siguiente paso es colar la mezcla para obtener la leche de coco. Usa un colador fino o una malla de tela para separar la pulpa del líquido. Este proceso puede requerir un poco de paciencia, ya que es necesario presionar bien la pulpa para extraer toda la leche posible. Una técnica útil es utilizar una gasa o una bolsa de leche de nuez, que permiten extraer más líquido. La pulpa sobrante no se desperdicia; puedes utilizarla para hacer galletas, bizcochos o incluso incorporarla en tus recetas de repostería. Así, aprovechas al máximo el coco rallado y reduces el desperdicio de alimentos.
Puedes utilizarla en una variedad de recetas
La leche de coco resultante es increíblemente versátil. Puedes utilizarla en una variedad de recetas, desde curries tailandeses hasta batidos, postres y sopas. Su sabor cremoso y ligeramente dulce la hace ideal para platos tanto dulces como salados. Si prefieres una leche de coco más dulce, simplemente añade un poco de azúcar a la mezcla antes de batirla en la Thermomix. La leche de coco casera no solo es deliciosa, sino que también es una excelente opción para aquellos con intolerancias alimentarias, ya que es naturalmente libre de lactosa y gluten.
Finalmente, es importante almacenar adecuadamente la leche de coco casera. Vierte la leche en un recipiente hermético y consérvala en el refrigerador. La leche de coco se mantendrá fresca durante aproximadamente cinco días. Antes de usarla, asegúrate de agitar bien el recipiente, ya que la leche puede separarse ligeramente al estar refrigerada. Disfrutar de la leche de coco casera es una forma maravillosa de incorporar ingredientes naturales y frescos en tu dieta diaria, aportando un toque exótico y nutritivo a tus comidas y bebidas.
