El debate en torno a la Ley de Amnistía promulgada recientemente en España ha generado una considerable controversia. Como portavoz del Gobierno y ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría ha abordado este asunto de manera firme y contundente. Sus declaraciones reflejan la posición del Ejecutivo y evidencian la complejidad jurídica y política que rodea a esta legislación.
En primer lugar, Alegría ha dejado claro que tanto la voluntad del legislador como el objetivo de la ley de la amnistía son muy claros. Esto se contrapone a la decisión del Tribunal Supremo de no aplicar la amnistía a delitos de malversación, manteniendo la orden de detención contra el expresidente catalán, Carles Puigdemont. La ministra ha evitado señalar directamente que el Supremo está actuando en contra de la voluntad del legislador, pero ha remarcado que la intención «es tan clara como el texto de la propia ley».
EL GOBIERNO EXIGE RECTIFICACIÓN A FEIJÓO
Por otro lado, Alegría ha censurado enérgicamente las declaraciones del presidente nacional del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, quien puso en duda la imparcialidad del Tribunal Constitucional. La portavoz del Gobierno considera que estas afirmaciones son de «extrema gravedad» y le ha exigido que rectifique de manera inmediata.
Según Alegría, Feijóo «pone en cuestión constantemente la legitimidad de las instituciones del país«, ya sea la Fiscalía General del Estado, la Agencia Tributaria, el Congreso de los Diputados o el propio Tribunal Constitucional. La ministra no se sorprende de estas declaraciones, pues hace unos meses otro dirigente del PP, Esteban González Pons, se refirió al TC como el «cáncer del Estado«.
Para Alegría, Feijóo vive una «crisis de confianza» dentro del Partido Popular y le reclama que no traslade esta desconfianza sobre las instituciones del Estado con declaraciones que «atentan contra el Estado de derecho«.
EFECTOS POLÍTICOS EN CATALUÑA
Sobre los posibles efectos políticos que puede tener la decisión del Supremo de no aplicar la amnistía al delito de malversación, Alegría señala que el Gobierno tiene confianza en que se termine produciendo una investidura del líder del PSC, Salvador Illa, como presidente de la Generalitat de Cataluña.
La portavoz del Gobierno considera que esta es la voluntad expresada por los catalanes en las últimas citas electorales. En este sentido, ha pedido respetar los plazos y ha recordado que en Euskadi se consiguió formar un gobierno tras dos meses de negociaciones, esperando que el resultado en Cataluña también sea «positivo«. Finalmente, Alegría ha recetado «confianza y prudencia» en este proceso.
En resumen, el Gobierno defiende firmemente la Ley de Amnistía y considera que su aplicación corresponde a los tribunales. Sin embargo, las declaraciones de Feijóo sobre la imparcialidad del Tribunal Constitucional han sido duramente criticadas por la ministra Alegría, quien exige una rectificación inmediata. Asimismo, el Ejecutivo confía en que el proceso político en Cataluña desemboque en un gobierno liderado por Salvador Illa, respetando los plazos y mostrando confianza y prudencia.
