En la actualidad, la ansiedad se ha convertido en un estado emocional que acompaña a millones de personas constantemente y esto afecta la calidad de vida de forma significativa. Por esta razón, cada vez son más las técnicas y estrategias que se divulgan a través de internet para aprender a lidiar con esta sensación. Aquí te explicaremos una forma de respiración que puede ser de gran ayuda.
Durante años, el yoga y la meditación se han catalogado como las mejores técnicas para tener un control en momentos de ansiedades, sin embargo es importante entender que muchas personas requieren de otro tipo de prácticas para conseguir la calma en momentos de crisis y para esto llegó el suspiro cíclico.
¿Cómo funciona el suspiro cíclico para calmar la ansiedad?
El suspiro cíclico es una técnica desarrollada por investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford y se basa en el principio fundamental de que la respiración profunda activa el sistema nervioso parasimpático, el cual es el responsable de conseguir la relajación y esto contrarresta los efectos del sistema nervioso simpático, que está asociado con la respuesta al estrés o a ese «modo de lucha o huida» que lo identifica.
Esta respiración contra la ansiedad funciona de una manera muy sencilla. Solo debes buscar un lugar tranquilo, donde pueda sentarte o acostarte cómodamente y sin interrupciones. Ahora, inicia con una exhalación profunda y lenta por la boca, frunciendo la boca como si quisieras silbar. Luego, inhala profundamente por la nariz hasta llenar tus pulmones de forma gradual, retén la respiración durante unos segundos y, a continuación, exhala en dos partes, bota la mitad del aire por la boca frunciendo la boca y luego exhala el resto. Después, repite el ciclo.
¿Por qué es bueno realizar el suspiro cíclico para calmar la ansiedad?
El suspiro cíclico es ideal para controlar los episodios de ansiedad e incluso para evitarlos. En este sentido es recomendable realizar estos ciclos justo antes de un evento importante, de modo que podamos calmar los ánimos y evitar estrés en exceso. También puede realizarse en medio de un ataque de ansiedad para calmar la mente y el cuerpo.
Otra manera de sacarle provecho a esta técnica es aplicándola diariamente al finalizar el día, esto puede ser ideal para relajar el cuerpo y conseguir así un descanso nocturno profundo. Recuerda que, aunque la ansiedad es una respuesta natural del cuerpo, cuando esta se presenta en exceso es importante controlarla para evitar problemas mayores.