El discurso de odio en línea se ha convertido en un problema creciente que atenta contra la cohesión social y el respeto mutuo en nuestra sociedad. Los datos revelados en el Informe Anual de Monitorización del Discurso de Odio en Redes Sociales del año 2023, elaborado por el Observatorio Español del Racismo y la Seguridad (OBERAXE), son alarmantes y requieren una acción decidida.
El informe muestra que en más del 50% de los discursos en redes sociales sobre menores migrantes solos se utiliza un lenguaje agresivo y explícito contra este colectivo. Además, en el 45,5% de los casos, se les vincula directamente con la inseguridad ciudadana, lo que genera un ambiente hostil y resentimiento hacia determinados grupos de población.
El Impacto Devastador del Discurso de Odio
Los hallazgos del informe revelan que el discurso de odio se propaga de manera impune, con el objetivo de generar temor en la ciudadanía y normalizar la idea de que hay personas y grupos «peligrosos y sin valor como seres humanos». Esta estigmatización favorece la incitación a la violencia y la intolerancia, privando a las víctimas de su humanidad y culpabilizándolas de su destino.
La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha destacado que los mensajes negativos tienen un impacto psicológico y físico devastador, produciendo a veces patologías, aumentando la vulnerabilidad y la sensación de inseguridad, y dificultando el desarrollo normal de las vidas de quienes los sufren.
Llamado a la Acción y la Corresponsabilidad
Ante esta situación alarmante, el informe recomienda avanzar en una contranarrativa y impulsar el rechazo a estos discursos, apelando a la responsabilidad de las plataformas para eliminar los contenidos de odio de manera oportuna y evitar su viralización.
La ministra Saiz ha manifestado que el Gobierno será «absolutamente contundente y rotundo» frente a los discursos de odio, y ha criticado al presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, por «seguir alimentando bulos» sobre los menores migrantes no acompañados, instándolo a asumir su corresponsabilidad y a no abrazar «ningún mensaje xenófobo«.
Es crucial que todas las partes involucradas, desde las autoridades hasta las plataformas digitales y la ciudadanía, se unan en una lucha decidida contra el discurso de odio. Sólo así podremos avanzar hacia una sociedad más cohesionada, igualitaria y respetuosa con la dignidad de todas las personas.
