Las clases más insólitas de un instituto español se hacen virales por esta curiosa razón

Las clases más extrañas se dictan en el ESO de colegio binlingüe Montecastelo de Vigo. Las clases de este instituto son tradicionales pero también tienen un adicional: hay lecciones sobre la vida cotidiana que, aunque obvias, pueden ser muy útiles para el desarrollo personal de los estudiantes y para que reconozcan los estereotipos de género.

En este colegio existen clases en las que se aprenden los oficios tradicionales que permiten llevar adelante un hogar: coser, planchar y lavar. Estas asignaturas tienen el objetivo de poder enseñar a sus alumnos que no existen la división de género en los trabajos de un hogar y que todos pueden llevarlos a cabo. Además de promover la independencia para sus alumnos, para el momento en el que tengan que afrontar la adultez.

Cómo se dictan las clases sobre tareas del hogar

Cómo se dictan las clases sobre tareas del hogar

Esta iniciativa comenzó en este colegio durante la pandemia, cuando se inculcaron políticas de igualdad en los institutos. Además de coser, planchar y lavar, los alumnos de este sitio practican otras tareas imprescindibles como cocina, costura, protocolo en la mesa, electricidad básica y sobre el funcionamiento de la lavadora o un lavavajillas.

Gabriel Bravo, coordinador de estas tareas en el instituto, explicó cómo tomaron los niños estas prácticas. «Al principio, cuando se les plantea la actividad y se les nombra costura, plancha, cocina… Pues sonríen, como diciendo: ‘¿Pero qué pasa?’, porque sigue habiendo el estereotipo de que las tareas del hogar son solo para mujeres«, dijo en una entrevista para La voz de Galicia.

Las clases que tienen un objetivo común

Las clases que tienen un objetivo común

Como se mencionó más arriba estas clases tienen una finalidad definida: terminar con los esterotipos de género y con la asociación de ciertas actividades a mujeres u hombres. De esta manera, se intenta eliminar este modo de pensamiento que predomina en la sociedad. «Queríamos que los alumnos entendiesen que en el hogar no hay roles de mujeres y hombres, sino que todos tenemos que colaborar en las tareas domésticas» , aseguró el coordinador.

La opinión de los padres también es importante en esta instancia y, de acuerdo a las autoridades de este colegio, las clases son bien recibidas tanto por los estudiantes como por los adultos de la casa porque también participan en ellas, interactuando con sus hijos y ayudándoles en sus hogares a llevarlas adelante. «Precisamente lo que queremos erradicar es eso, que entiendan que ellos se tienen que implicar, tanto si viven en pareja como si son independientes», aclaró Bravo.