El sueño de conectar España con Marruecos a través del Mediterráneo está cada vez más cerca de hacerse realidad.
Según informaron medios internacionales, uno de los proyectos de ingeniería civil más ambiciosos del mundo ha cobrado nuevo impulso y podría estar finalizado para 2030, coincidiendo con el Mundial de Fútbol que organizarán España, Marruecos y Portugal.
Este proyecto consiste en la construcción de un túnel submarino de aproximadamente 27 kilómetros que enlazaría Punta Paloma en España con Malabata en Marruecos.
Este túnel permitiría el transporte de pasajeros y mercancías a través de trenes lanzadera para vehículos y camiones, además de trenes convencionales de viajeros y mercancías.
La Sociedad Española de Estudios de Comunicaciones Fijas en el Estrecho de Gibraltar (SECEGSA) estima que el túnel podría facilitar el viaje de 12,8 millones de pasajeros al año.
La idea de unir España y Marruecos mediante un túnel submarino no es nueva. El proyecto comenzó en la década de 1980 y originalmente se consideró la posibilidad de construir un puente. Sin embargo, en 1996 se abandonó esta opción y se empezó a estudiar la viabilidad de un túnel bajo el Estrecho.
1Alto coste en el túnel entre España y Marruecos
Aunque no hay cifras oficiales sobre el costo del proyecto, algunas estimaciones lo sitúan por encima de los 6.000 millones de euros. A pesar de que se habla de 2030 como la fecha deseada para su finalización, la magnitud de la obra podría retrasar su culminación hasta más allá de 2040.
El diario Ocafezinho.com ha destacado algunos de los desafíos que enfrentan los ingenieros encargados del proyecto.
La profundidad del agua, que alcanza hasta 365 metros, y las fuertes corrientes en la zona requieren una ingeniería extremadamente compleja para garantizar una estructura robusta y segura. Además, la región es propensa a la actividad sísmica, lo que incrementa los riesgos asociados con la construcción del túnel.
Los desafíos no se limitan a los aspectos técnicos. Las tensas relaciones entre España y Marruecos complican la cooperación necesaria para avanzar en el proyecto. Además, será crucial la participación de inversores internacionales para financiar la obra.
A pesar de estos obstáculos, los avances tecnológicos podrían hacer viable este proyecto transformador en el futuro, prometiendo revolucionar la conectividad entre Europa y África.
