Los españoles con grandes ingresos crecieron casi un 25% en 2022, alcanzando un total de 15.186 contribuyentes

En el panorama fiscal español, la declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) es un reflejo de la situación económica y la distribución de la riqueza en el país. El más reciente análisis de los declarantes de IRPF correspondiente al ejercicio 2022 arroja interesantes datos sobre aquellos contribuyentes que han reportado los ingresos más elevados.

Un total de 15.186 contribuyentes declaró ingresos del trabajo superiores a los 601.000 euros anuales en el año 2022, lo que supone un incremento del 24,7% respecto al ejercicio anterior. Si bien esta cifra representa una pequeña porción del total de declarantes (tan solo el 0,07%), es importante analizar las tendencias en este segmento de altos ingresos.

EVOLUCIÓN DE LOS DECLARANTES DE ALTOS INGRESOS

Entre el año 2007, en el inicio de la crisis económica, y el pasado 2022, los contribuyentes que han declarado rentas superiores a los 600.000 euros han crecido un 43,5%, pasando de 10.580 declarantes a 15.186. Este aumento pone de manifiesto la concentración de la riqueza en un segmento reducido de la población, lo cual merece un análisis detallado por parte de las autoridades fiscales y económicas.

Es importante contextualizar estos datos con la distribución general de los ingresos declarados. La mayor parte de los contribuyentes (4,9 millones, el 21,27% del total) declaró rendimientos de entre 30.000 y 60.000 euros, mientras que otros 4,8 millones (21,02% del total) declararon ingresos de entre 12.000 y 21.000 euros.

Asimismo, 3,9 millones (el 17,36%) declaró rendimientos entre 21.000 y 30.000 euros, y 3 millones (el 13,22%) declararon entre 1.500 y 6.000 euros anuales en rentas del trabajo. Otros 2,3 millones (el 10,1%) declararon entre 6.000 y 12.000 euros.

POLARIZACIÓN DE LOS INGRESOS DECLARADOS

En el extremo inferior de la distribución, 1,4 millones de liquidaciones de IRPF (el 6,18% del total) se situaron en el tramo más bajo, entre 0 y 1.500 euros para todo el año, mientras que un total de 1,2 millones de declaraciones, el 5,61% del total, registró un resultado de la declaración negativo o cero, incluyendo a los perceptores del Ingreso Mínimo Vital (IMV).

En el otro extremo, los contribuyentes que declararon entre 60.000 y 150.000 euros fueron un total de 1.038.056 personas (el 4,53% del total), y los que tuvieron rendimientos entre los 150.000 y los 600.000 fueron 144.630 (el 0,63% del total).

ANÁLISIS DE LOS DATOS FISCALES

Estos datos revelan una creciente polarización de la distribución de los ingresos declarados en el IRPF, con un aumento significativo en el segmento de altos ingresos (superiores a 600.000 euros) en contraposición a una proporción importante de contribuyentes en los tramos más bajos.

Este análisis exhaustivo de los datos fiscales proporciona valiosa información para comprender la **evolución de la distribución de la riqueza y las implicaciones en términos de *política económica y fiscal*. Será crucial que las autoridades competentes estudien a fondo estas tendencias y evalúen las *medidas necesarias* para promover una mayor equidad y justicia en el sistema tributario.