El cáncer de piel es el que registra más casos en todo el mundo y es una afección que requiere de un diagnóstico temprano para tener un tratamiento adecuado y exitoso. Aunque se trata de una patología muy común, para muchas personas suele ser difícil de detectar, por lo que es importante conocer cuáles son las señales más frecuentes.
Existen signos que son evidentes, mientras que otros no resultan fáciles de detectar. Esto significa que las personas debemos estar muy atentos a cualquier cambio o condición que nuestra piel presente, de esta manera será mucho más fácil enfrentar un diagnóstico y recibir el tratamiento pertinente. A continuación, te diremos algunas señales que jamás debes pasar por alto.
¿Cuáles son las señales que podrían indicar un cáncer de piel?
Una de las señales más comunes es cuando una herida no cicatriza adecuadamente. En este caso, si tienes una herida que no cicatriza en varias semanas o meses, además presenta picazón, sangrado constante o costras inusuales podría ser señal de un cáncer de piel, de modo que debe ser evaluado rápidamente. Por otro lado, también es común presentar manchas o parches de piel que cambian de color o textura, esto podría ser señal de un carcinoma basocelular.
Además, si notas nuevos lunares o cambios en los lunares ya existentes es momento de encender las alarmas. Estos cambios pueden incluir aumento de tamaño, irregularidad en los bordes, cambio de color o aparición de sangrado. En estos casos, podría ser necesaria la toma de muestra y biopsia con el fin de determinar si hay existencia de cáncer y así poder realizar todo el tratamiento de forma oportuna según el especialista del área indique.
¿Qué debo hacer si sospecho tener cáncer de piel?
En caso de presentar alguna de estas señales, es indispensable acudir rápidamente con un dermatólogo, quien podrá seguro todos los pasos necesarios para el descarte de patologías. En caso de diagnosticar cáncer de piel podrías recibir el tratamiento tanto del especialista en piel cómo de un oncólogo que descarte la presencia de células malignas en otras áreas del organismo.
Es importante que siempre te realices tus autoexámenes de piel de forma regular, obsérvate y evalúa si percibes algún cambio inusual. Además, es indispensable que límites tu tiempo al sol y protegerte con protectores solares de calidad. No olvides que la visita al dermatólogo debe ser regular, de modo que puedes una ve al años para que él pueda hacer un análisis más exhaustivo en la piel.