Las patatas bravas son un clásico indiscutible de la cocina española, conocidas por su característico sabor picante y su textura crujiente. Sin embargo, la clave de unas patatas bravas auténticas reside en la salsa que las acompaña.
Esta salsa es la que le da el toque distintivo al plato. En este texto, te guiaré a través de los ingredientes necesarios, los pasos detallados de la receta y algunos trucos útiles para lograr una salsa brava auténtica y deliciosa.
2Preparación de la salsa y mezcla de sabores
Comienza picando finamente la cebolla y los dientes de ajo. Estos serán la base de nuestra preparación, proporcionando un sabor profundo y aromático. Calienta el aceite de oliva en una sartén a fuego medio y añade la cebolla y el ajo picados. Sofríe hasta que la cebolla esté dorada y tierna, lo que tomará unos 5 minutos.
Una vez que la cebolla y el ajo estén bien sofritos, añade la cucharada de harina y mezcla bien para que se integre completamente. Cocina la mezcla durante un par de minutos para eliminar el sabor crudo de la harina. Luego, añade los pimentones dulce y picante, removiendo constantemente para que no se quemen, ya que el pimentón puede volverse amargo si se cocina demasiado.
Añade el tomate triturado a la sartén y mezcla bien con los demás ingredientes. Cocina a fuego medio-bajo durante unos 10 minutos, permitiendo que los sabores se combinen y que la salsa espese ligeramente. Añade el caldo de pollo o de verduras y continúa cocinando a fuego lento, removiendo de vez en cuando, hasta que la salsa alcance una consistencia suave y espesa.
Finalmente, añade la cucharada de vinagre de vino blanco, una pizca de azúcar para equilibrar la acidez del tomate y sal al gusto. Cocina por unos minutos más para que todos los sabores se amalgamen perfectamente.
