El tahini es una pasta cremosa y versátil hecha a base de semillas de sésamo, muy utilizada en la cocina del Medio Oriente. Preparar tu propio tahini en casa es sorprendentemente sencillo y requiere solo dos ingredientes básicos: semillas de sésamo y aceite de oliva o aceite de sésamo. Esta guía te mostrará paso a paso cómo hacerlo, garantizándote un tahini fresco, delicioso y sin aditivos innecesarios.
El primer paso para hacer tahini casero es tostar las semillas de sésamo. Utiliza 250 gramos de semillas de sésamo y una sartén grande. Coloca la sartén a fuego medio y vierte las semillas. Remueve constantemente durante unos 5 a 7 minutos, hasta que las semillas estén doradas y desprendan un aroma fragante. Es crucial no dejar que se quemen, ya que esto puede dar un sabor amargo al tahini.
Cómo realizar la pasta de tahini
Una vez que las semillas estén perfectamente tostadas, retíralas del fuego y déjalas enfriar durante unos minutos. Este paso es importante porque las semillas calientes pueden dificultar el proceso de molienda y afectar la textura final del tahini. Dejar enfriar las semillas también ayuda a evitar que el procesador de alimentos se sobrecaliente durante el siguiente paso.
Coloca las semillas de sésamo tostadas y enfriadas en un procesador de alimentos. Comienza a procesar hasta que las semillas empiecen a formar una pasta espesa. Luego, añade gradualmente 80 cc de aceite de oliva o aceite de sésamo. El aceite ayudará a suavizar la mezcla y a conseguir una textura más homogénea y cremosa. Continúa procesando hasta que obtengas una pasta lisa y uniforme. Es posible que necesites parar el procesador ocasionalmente para raspar los lados y asegurarte de que todo se mezcle bien.
Almacenar y usar para una variedad de platos
Una vez que hayas logrado la textura deseada, transfiere el tahini a un frasco hermético. Este frasco puede ser de vidrio o plástico, pero asegúrate de que sea completamente hermético para mantener su frescura. Guarda el frasco en el refrigerador, donde se conservará durante varias semanas. Almacenarlo en el refrigerador también ayuda a prevenir que el aceite se separe de la pasta. El tahini casero es un ingrediente muy versátil que puedes usar en una variedad de platos. Es esencial para hacer hummus, baba ganoush y muchas otras recetas de la cocina del Medio Oriente.
También puedes usarlo como aderezo para ensaladas, en salsas, o simplemente untado en pan o galletas. Su sabor único y su textura cremosa añaden un toque especial a cualquier plato. Prepararlo en casa no solo es fácil y rápido, sino que también te asegura un producto de alta calidad, sin conservantes ni aditivos. Con solo dos ingredientes simples, puedes crear una pasta deliciosa y saludable que enriquecerá tus comidas.