El flan de avena es una deliciosa alternativa para quienes buscan disfrutar de un postre clásico sin comprometer su dieta. Especialmente diseñado para personas con intolerancias alimenticias, este flan no contiene gluten ni lácteos, lo que lo hace accesible y saludable. Además, su preparación simple y sus ingredientes naturales lo convierten en una opción ideal para quienes buscan un postre nutritivo y delicioso.
Los ingredientes para preparar este flan de avena son sencillos y saludables. Utilizamos 1 litro de leche de coco, que aporta una textura cremosa y un sabor suave sin la necesidad de lácteos. La avena, en una cantidad de 100 gramos, es una excelente fuente de fibra y ayuda a mantener una buena digestión. Para espesar el flan, empleamos 60 gramos de almidón de maíz, que además es libre de gluten. El azúcar orgánica, en una medida de 200 gramos, endulza la preparación de manera natural y menos procesada que el azúcar refinado.
El toque especial de este flan de avena
El ingrediente clave en esta receta es la cúrcuma. Con solo una cucharadita, esta especia no solo proporciona un color dorado característico, similar al de los flanes tradicionales, sino que también añade beneficios antioxidantes y antiinflamatorios. La cúrcuma ha sido utilizada en la cocina y en la medicina tradicional durante siglos, y su inclusión en el flan de avena no solo es una decisión estética sino también saludable.
Preparar este flan de avena es sencillo. Se comienzan mezclando todos los ingredientes en una licuadora a máxima potencia durante unos dos minutos. Esto asegura que la avena se integre completamente y que la mezcla quede homogénea. Luego, la mezcla se vierte en una olla y se cocina a fuego medio, revolviendo constantemente hasta alcanzar una consistencia espesa. Este paso es crucial para evitar grumos y asegurar una textura suave en el flan.
Preparar el caramelo y refrigerar
Mientras la mezcla del flan de avena se cocina, se puede preparar el caramelo. Para esto, se necesitan 100 gramos de azúcar y 60 gramos de agua. Se calientan juntos hasta obtener un caramelo dorado. Este caramelo se esparce uniformemente por el fondo de una budinera, creando la base caramelizada que contrasta perfectamente con la suavidad del flan. Una vez listo el caramelo, se vierte la mezcla del flan encima, emparejándola con una cuchara de madera para asegurar una superficie lisa.
El último paso es la refrigeración. El flan debe reposar en la nevera durante al menos tres horas. Este tiempo permite que se asiente y adquiera la firmeza adecuada para ser servido. Al desmoldar, el caramelo se derrama sobre el flan, creando una presentación atractiva y un sabor irresistible. Este flan de avena sin gluten ni lácteos es una opción deliciosa y saludable para cualquier ocasión, destacándose por su facilidad de preparación y sus beneficios nutricionales. ¡Atrévete a probar esta receta y disfruta de un flan diferente y nutritivo!
