CSIC: La ciudad de Tartessos pudo ubicarse cerca de la desembocadura del Guadalquivir en Doñana

Un estudio realizado por investigadores del CSIC, la Universidad de Huelva y la Fundación del Hogar del Empleado (Fuhem) ha comparado las evidencias científicas con las indicaciones del poema latino de Avieno ‘Ora maritima’ para analizar la posible ubicación del centro político de Tartessos en la desembocadura del río Guadalquivir, en el actual Espacio Natural de Doñana.

El análisis de los datos geológicos y paleobotánicos permitió a los científicos reconstruir los paisajes de la zona durante la época de Tartessos, concluyendo que la ciudad se ubicaba en la isla de La Algaida, hoy flecha litoral en el margen izquierdo del río Guadalquivir. Este hallazgo viene a respaldar las teorías planteadas desde el siglo XVI sobre la ubicación de la antigua ciudad.

La búsqueda de Tartessos en el sur de la Península Ibérica

El danés G. Schöning, en el siglo XVIII, fue el primero en mostrar que entre los textos de que se sirvió Avieno se hallaba un probable derrotero de un navegante o mercader griego del siglo VI aC, cuando Tartessos existía y su rey, Argantonio, mantenía relaciones comerciales con la ciudad griega jonia de Focea. Esta antigua fuente aportó información sobre la extensión, diversidad étnica y presencia de comunidades de fenicios, cartagineses y griegos en el territorio de Tartessos.

Los investigadores han logrado reconstruir la paleogeografía de la zona, identificando los antiguos cauces de los ríos Guadiamar y Guadalquivir, así como la laguna costera y el litoral oceánico que existían en la época de Tartessos. Estos hallazgos les han permitido ubicar la ciudad en la isla de La Algaida, rodeada por los dos brazos del río Tartessos, hoy Guadiamar.

La validación de las fuentes históricas

A pesar de las dificultades iniciales para interpretar el poema de Avieno, los análisis filológicos y las aportaciones de investigadores como Antonio Blázquez y Juan de Gavala y Laborde sentaron las bases para una reconstrucción virtual del paisaje de la época. Posteriormente, los avances en métodos de datación y estudios geológicos han venido a respaldar las conclusiones de estos pioneros.

Así, el río Tartessos sería el actual Guadiamar en su último tramo, que desembocaría en el Lago Ligustino (la laguna costera) para salir de ella rodeando la isla de La Algaida y desembocar en el Atlántico mediante dos brazos. Los tres esteros que partían del brazo oriental y penetraban en las tierras al este podrían ser los actuales Salado de Lebrija, Caño de Jerez y Marisma de Rajaldabas.

En conclusión, el estudio realizado por estos investigadores ha logrado validar las fuentes históricas, como el poema de Avieno, y reconstruir con gran precisión la paleogeografía de la zona, permitiendo ubicar con casi total certeza la antigua ciudad de Tartessos en la isla de La Algaida, en la desembocadura del río Guadalquivir.