Decathlon implementó una medida que despertó el debate en redes sociales. Una clienta de Decathlon se quejó en la compañía e instaló la reflexión sobre el uso de tecnologías que reemplazan al trabajo humano y apuntó contra la empresa por «hacerla trabajar».
Esta mujer se mostró disconforme por la disposición de la compañía, en la que cada cliente debe usar los cajeros de vía automática si sus compras superan los 200 euros. Es decir, quienes gasten ese dinero, deben utilizar las cajas de autocobro para agilizar el afluente de personas en las tiendas y evitar aglomeraciones.
La medida de Decathlon que instaló el debate
Debido a esta regla, una clienta del sitio se expresó en el «libro de quejas» y aseguró que esta medida elimina los puestos de trabajo y que también se «aprovecha» de los usuarios porque los «hace trabajar». Es decir, que los consumidores de Decathlon están realizando tareas que no les corresponde y que alientan al desempleo. Sin embargo, esta reacción de la persona no fue bien aceptada por todos. Algunos consideran que esta digitalización y la implementación de estas tecnologías es una tendencia habitual y natural que las tiendas comenzarán a aplicar tarde o temprano.
La presentación que hizo la mujer en Decathlon se convirtió también en viral y se expuso en los medios de información. En su postulado, la persona se refiere expresamente a esta medida que también alienta a la delincuencia. “Es vergonzoso que quieran aprovecharse de sus clientes. Vengo de mi trabajo de 8 horas, sin comer, vengo a comprar y gastar mi dinero y resulta que no hay cajeros y que tengo que cobrarme sola. Yo no trabajo gratis para ustedes aquí, así que dejo mis productos que entre todos ellos eran más de 200€ y me voy, será por tiendas”, aseguró ante esta situación.
La posibilidad de hurtos, otro problema que enfrenta Decathlon
Decathlon comenzó con la tecnología RFID durante 2013 para facilitar la compra del consumidor y también mejorar el sistema de stock para los empleados. Sin embargo, lo que parecía una medida favorable terminó siendo un incordio debido a un descontrol entre los clientes que aprovecharon la falta de vigilancia para retirarse sin pagar. Bajo este sistema, los productos se depositan sobre un cubo, y las compras aparecen rápidamente en una pantalla, sin necesidad de haberlos escaneado, ya que este proceso se hace de manera automática.
Según los cálculos de la compañía, los usuarios llegaban a ahorrar cinco segundos por artículo comprado. De todas maneras, la asistencia en este sitio es pobre y hay pocos empleados que puedan registrar el uso correcto del sistema porque algunos han denunciado que se puede provocar hurto de los productos, aprovechando la situación de negligencia. Decathlon, por su parte, aseguró que este sistema tiene un dispositivo de control eficiente en el que se hace un seguimiento exhaustivo de la prenda y el usuario.