La Fiscalía de Bolivia ha acusado formalmente de terrorismo a los principales implicados en el intento de golpe de Estado ocurrido el miércoles: el general Juan José Zúñiga y el excomandante Juan Arnez Salvador. Además, se ha informado que se solicitarán medidas cautelares en su contra.
Los fiscales han encontrado pruebas suficientes para imputar a Zúñiga y Arnez por los delitos de terrorismo y alzamiento armado, actos que amenazan la seguridad y soberanía del Estado. Desde el Gobierno, se busca ampliar los cargos presentados.
El general Zúñiga se presentó en la Fiscalía acompañado de su abogado, pero decidió no declarar, según el diario boliviano El Deber.
No obstante, el miércoles Zúñiga declaró ante la Policía, refiriéndose al intento de golpe no como un «autogolpe» sino como un «levantamiento armado que no se concretó debido a la demora y falta de coordinación de las unidades militares».
Por su parte, el excomandante Arnez también ha optado por mantener silencio mientras avanzan las investigaciones.
1Gobierno de Bolivia pide pena máxima
El Gobierno ha enfatizado la necesidad de imponer la «pena máxima» a los responsables, acusando a Zúñiga de daños a bienes del Estado y de causar lesiones de bala a nueve personas durante la toma de la plaza Murillo.
El ministro de Justicia, Iván Lima, señaló que Zúñiga podría enfrentar una condena de entre 15 y 20 años de prisión por «atentar contra la democracia y la Constitución» de Bolivia. Lima subrayó que tanto la Procuraduría General como la Fiscalía General están decididas a llevar adelante el proceso penal hasta lograr una condena.
«La acción irresponsable de este militar no solo deshonra a las Fuerzas Armadas, sino también traiciona los valores de respeto y dignidad que deben prevalecer en nuestra institución», declaró Lima, añadiendo que la condena de Zúñiga es un paso necesario para proteger la democracia del país.