A partir de los 30 años, las mujeres empiezan a experimentar cambios hormonales y biológicos que pueden tener efectos en la salud, por lo que las vitaminas que incluyamos en la cotidianidad son cruciales para mantener un buen funcionamiento en el organismo. Esto significa que debemos adoptar una dieta rica en nutrientes esenciales y con vitaminas específicas para el beneficio de la salud.
Aunque en la alimentación deben estar presentes todos los nutrientes para el funcionamiento del organismo humano, existen algunas vitaminas en específico que las mujeres deben mantener en excelentes niveles, por lo que la atención en estas debe ser mucho mas meticulosa. De hecho, en algunas ocasiones será necesario optar por suplementos.
¿Cuáles son las vitaminas que las mujeres de 30 años deben tomar?
Una de las vitaminas esenciales es la D. Este nutriente es fundamental para mantener una buena salud ósea, debido a que ayuda al cuerpo a absorber el calcio. A partir de los 30, la densidad mineral ósea comienza a disminuir y esto puede incrementar el riesgo de osteoporosis. En este sentido, es esencial tener una buena exposición al sol, además de consumir pescados grasos, huevos y lácteos fortificados.
La vitamina B12 también es indispensable para las mujeres de 30 años o más. Esta es fundamental para el funcionamiento del sistema nervioso y la producción de glóbulos rojos. La deficiencia de este nutriente puede generar anemia o problemas neurológicos. Igualmente, el ácido fólico es importante para todas las mujeres en edades fértiles y resulta especialmente crucial para aquellas que buscan un embarazo o se encuentran en gestación, pues ayuda a un buen desarrollo fetal, además de reducir el riesgo a enfermedades cardíacas y a algunos tipos de cáncer.
Si tienes 30 años, es momento de cuidar la ingesta de vitaminas
Además de las vitaminas mencionadas, la vitamina C es crucial para las mujeres de 30 o más. Esta es un poderoso antioxidante que ayuda a proteger las células del daño oxidativo y es fundamental para mantener un buen sistema inmunológico y la producción de colágeno. En este sentido, es necesario incluir alimentos que tengan este nutriente en altos porcentajes.
Todas estas vitaminas pueden obtenerse de forma natural siguiendo una dieta equilibrada y variada, rica en frutas verduras, cereales integrales, legumbres y proteínas magras. Sin embargo, también es válido considerar la suplementación de algunos nutrientes, esto puede ayudar a combatir o evitar la deficiencia de alguna vitamina en específico. Lo importante en este sentido es consultar con un especialista para tomar la dosis indicada.
