El Banco Central de Brasil ha realizado una revisión al alza de su previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de Brasil para este año, pasando del 1,9% al 2,3%. Este cambio se debe principalmente al mejor desempeño económico del país en el primer trimestre del año, así como a la caída del desempleo, el crecimiento de los salarios y el limitado impacto de las inundaciones ocurridas en Río Grande del Sur en mayo pasado.
Además, el Banco Central también ha empeorado su pronóstico respecto a la inflación para este año, elevando su proyección del 3,5% al 4%. Este aumento se debe principalmente a la actividad económica más fuerte de lo esperado, lo que ha generado un aumento de la brecha de producción estimada, aunque ha sido contenida por el aumento de los tipos de interés.
La Revisión al Alza del Crecimiento Económico
Según el informe trimestral de inflación del Banco Central de Brasil, la actividad económica mostró un ritmo fuerte en el primer trimestre, con un crecimiento del PIB del 0,8% hasta marzo, lo que refleja una robustez mayor a la esperada.
Esto ha llevado a la entidad a revisar cuatro décimas al alza su previsión de crecimiento del PIB de Brasil, pasando del 1,9% al 2,3%. La mejora de la proyección se ha dado con arreglo a la caída del desempleo y al crecimiento de los salarios, al tiempo que se ha limitado el impacto que tendrán las inundaciones acontecidas en Río Grande do Sul el pasado mayo en la actividad económica.
De hecho, se espera que los esfuerzos para la reconstrucción de Río Grande do Sul contribuyan positivamente al crecimiento del PIB en el segundo semestre, sumándose al impacto retardado de la reducción en el grado de ajuste monetario que se produjo durante el último año.
La Revisión al Alza de la Inflación
Por su parte, el Banco Central de Brasil ha empeorado su pronóstico respecto a la inflación para este año, con un aumento de 0,5 puntos porcentuales en relación con el informe divulgado en marzo. Así, espera que 2024 cierre con un índice de precios del 4%, frente al 3,5% que calculaba con anterioridad.
Además, se ha revisado al alza la inflación esperada en 2025, cuando se situará en el 3,4%, dos décimas por encima de lo esperado el pasado marzo.
El aumento de la proyección de inflación resulta principalmente de la actividad económica más fuerte de lo esperado, que dio lugar a un aumento de la brecha de producción estimada, pero fue contenida por el aumento de los tipos de interés. Asimismo, el aumento de las expectativas de inflación, la depreciación del tipo de cambio y la inercia en aumentar la proyección de corto plazo también contribuyeron al aumento de la proyección.
