PP, PSOE y Vox se oponen al reconocimiento de Kosovo que reclamaban los independentistas

El Pleno del Congreso ha rechazado este jueves la proposición no de ley presentadas por Junts y apoyada por ERC, Bildu y PNV para instar al Gobierno a reconocer «como Estado soberano» a Kosovo, que es el último ejemplo en Europa de declaración unilateral de independencia. La iniciativa, debatida el pasado martes, ha sido rechazada con los votos del PSOE, el PP y Vox, mientras que Sumar ha optado por la abstención.

El origen y la situación de Kosovo en el ámbito internacional

Kosovo proclamó unilateralmente su independencia en febrero de 2008, aunque Serbia la sigue considerando una provincia autónoma. España, al igual que Rumanía, Eslovaquia, Chipre y Grecia, sigue sin reconocerlo como Estado, esgrimiendo que se trató de un «acto unilateral» que no contó con el beneplácito de Belgrado.

Frente a ello, Junts esgrimía que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) dictaminó en julio de 2010 que «la declaración de independencia de Kosovo no vulneró el Derecho Internacional» y que no había ninguna norma que le impidiera proceder a ella.

Los argumentos a favor del reconocimiento de Kosovo como Estado

En su iniciativa, recogida por Europa Press, se subrayaba que Kosovo es «un estado de Derecho y democrático con aproximadamente 1,7 millones de habitantes» al que reconocen como Estado independiente 104 países, incluidos 22 miembros de la UE.

El debate en el Congreso pone de manifiesto las diferentes posturas respecto al reconocimiento de la independencia de Kosovo. Mientras algunos países han avalado su autonomía, otros mantienen su posición de no reconocimiento basándose en argumentos de Derecho Internacional y relaciones diplomáticas con Serbia.

La situación de Kosovo en la escena internacional

La cuestión de Kosovo como Estado independiente sigue generando discrepancias y debates en distintos ámbitos políticos y diplomáticos. La posición de España y otros países europeos que no reconocen su independencia añade complejidad a la situación, mientras que la postura de aquellos que respaldan su soberanía se basa en argumentos de legitimidad y autonomía.

El futuro de Kosovo como Estado soberano y su reconocimiento internacional siguen siendo temas de discusión y negociación en el panorama global, con implicaciones tanto políticas como económicas y sociales. Es necesario un diálogo continuo entre las partes involucradas para buscar vías de resolución y entendimiento en este delicado asunto.