Juan Lobato no oculta su oposición a la amnistía, pero hace equilibrios con Ferraz para evitar el estallido de una guerra interna en el PSOE de Madrid. Al líder del PSOE en Madrid le crecen los enemigos, pero especialmente los internos, por su estrategia de cara a 2027 y no salir en tromba contra Isabel Díaz Ayuso y defender a Pedro Sánchez de los continuos ataques del Partido Popular.
Juan Lobato, no obstante, tiene una visión a largo plazo con el fin de rearmar al PSOE para plantar la batalla en las elecciones de 2027 y poder enfrentarse a un PP con toda la militancia y los simpatizantes movilizados. Es la única forma, a su juicio, para tratar de ensanchar la base y recuperar el control de la Asamblea de Madrid y de la Puerta del Sol.
Juan Lobato rehúsa entrar en guerras y batallas sin conocer el objetivo real de las mismas. En todo caso, tampoco entabla directamente la lucha. Para ello, tiene a fieles escuderos más experimentados en el cuerpo a cuerpo, aunque tampoco se le caen los anillos a la hora de responder a los ataques, algunos de ellos con insultos incluidos.
LOBATO SE MANTIENE FIRME
No es un secreto que Lobato haya criticado la amnistía por los «efectos negativos» de una medida de gracia que ha dejado exonerados ataques a policías autonómicos en Cataluña, con piedras y material pirotécnico; o haya beneficiado a quien ayudó, con dinero público, a salir de España a Carles Puigdemont, sobre quien pesa aún la ordena nacional de detención.
El líder del PSOE de Madrid es de los pocos que osa llevar la contraria al relato de la «convivencia» y del «entendimiento» que traería la amnistía. En Cataluña, por el momento, el enfado dentro del constitucionalismo va en aumento al ver cómo los líderes, violentos y responsables de la salida de más de 7.000 empresas de la región, de la ruptura de la sociedad y con una inseguridad jurídica incapaz de atraer inversión salen de rositas, como si los últimos doce años en Cataluña no hubiera pasado nada. La realidad es que la sociedad continúa partida y las empresas se muestran reticentes a volver a la región.
Ante esta «afrenta», hay quien en Ferraz busca cambiar el liderazgo del PSOE en Madrid. El cambio exige sustituir a Lobato por alguien muy afín a Pedro Sánchez y alineado con la estrategia de La Moncloa para mantener intactas las opciones para gobernar. No obstante, en el PSOE de Madrid consideran que es una estrategia errática. «Es una derrota garantizada», afirman las fuentes consultadas por MONCLOA.
JAVIER AYALA HACE MÉRITOS ANTE SANTOS CERDÁN
El equipo de Lobato se muestra confiado en su resistencia ante la adversidad, con parte del aparato de Ferraz actuando en su contra para moverle la silla. Hay quien prefiere ver a Reyes Maroto en su lugar, más combativa y llevando la batuta de la oposición en el Ayuntamiento de Madrid, haciendo la guerra con cualquier medida aprobada por el PP de José Luis Martínez-Almeida.
Santos Cerdán, número tres del PSOE, tiene enfilado tanto a Juan Lobato como a Javier Lambán, el líder del PSOE aragonés, muy crítico con las tesis de Pedro Sánchez y con las medidas implementadas tras los pactos alcanzados con ERC y Junts, especialmente con los segundos, por los que el PSOE ha traspasado varias líneas rojas, como pactar con quienes buscan la ruptura con el Estado y crear la denominada España plurinacional, iniciada por José Luis Rodríguez Zapatero.
Santos Cerdán se ha acercado a Sara Hernández, alcaldesa de Getafe, y a Javier Ayala, el alcalde de Fuenlabrada, derrotado por el propio Lobato en 2021. Ayala ha hecho la guerra contra el propio Lobato por el centro de Menas en su municipio, una medida que considera contraria a los intereses y valores del PSOE.
AYALA Y LOBATO, ¿ADVERSARIOS EN LAS PRIMARIAS?
El discurso de Ayala bien lo podría firmar cualquier partido de extrema derecha al considerar que desarrollar un centro para menores no acompañados es poco menos que «abandonar Fuenlabrada». De hecho, el alcalde del municipio carga contra Lobato y su silencio al estar más preocupado por «hablar de la amnistía y Cataluña».
A mí lo que me parece es que cada uno tenemos que opinar donde nos corresponde
Ayala hace así los deberes a Santos Cerdán en su lucha interna contra Juan Lobato, como si fuera un adversario a batir. En Ferraz no se esconden y azuzan al alcalde de Fuenlabrada para cargar contra el líder de Madrid. «Yo creo que ha habido a quien le ha interesado más hablar de la amnistía y de Cataluña que del centro de menores de Fuenlabrada. Lo digo dentro de mi propio partido», ha criticado. «A mí lo que me parece es que cada uno tenemos que opinar donde nos corresponde y desde luego saber con lo que dices cómo se te identifica ser más de izquierdas», ha sostenido.
Cabe recordar que el PSOE de Madrid se juega su liderazgo el próximo 2025, en unas primarias donde el ‘sanchismo’ tendrá que decidir quién se hará con el control. Los afines a Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, elevaron a Lobato y pueden moverle en las urnas. No obstante, el líder de los socialistas madrileños se ha ganado a las bases, visitando constantemente a las distintas federaciones y asociaciones de vecinos, entre otros.