sábado, 29 junio 2024

ERC reúne apoyos de PSOE y PP para instar al Gobierno a defender la rumba catalana como Patrimonio Cultural de la UNESCO

La rumba catalana es un género musical único y cautivador que ha sido parte integral de la cultura española durante décadas. Esta forma de expresión artística, enraizada en la tradición gitana, ha trascendido las fronteras geográficas y se ha convertido en un símbolo de la riqueza y diversidad cultural de nuestro país.

Es por eso que la reciente aprobación de una proposición no de ley en la Comisión de Cultura del Congreso, que insta al Gobierno a defender la candidatura de la rumba catalana como Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO, es un paso trascendental en la preservación y promoción de este valioso legado.

La Riqueza de la Rumba Catalana

La rumba catalana se caracteriza por su sentido irónico de la vida, su generosidad y un toque de picardía que la convierten en una manifestación cultural verdaderamente cautivadora. Lejos de ser una expresión exclusiva de una región, esta música gitana ha sido abrazada por muchos «payos», demostrando que no existen barreras en la apreciación de este género.

Artistas destacados como Chacho, Ramonet, Los Amaya, Rumba 3, El Noi, Dolores Vargas la Terremoto, Las Grecas y El Príncipe Gitano han sido los principales exponentes de la rumba catalana. Pero la influencia de este estilo musical se extiende aún más, inspirando a otros artistas como Estopa, Albert Pla, Kiko Veneno y un sinfín de grupos más heterodoxos como la Troba Kung-Fú, La Pegatina, Gertrudis, Ojos de Brujo y Muchachito Bombo Infierno.

El reconocimiento de la rumba catalana como Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO sería un hito fundamental para su preservación, promoción y difusión a escala nacional, estatal e internacional. Este marco de protección garantizaría la salvaguarda de las prácticas y los conocimientos de este género único, asegurando su continuidad y la transmisión a las generaciones futuras.

La Importancia de la Diversidad Cultural

Más allá de su valor musical, la rumba catalana representa un elemento fundamental de la identidad española, vinculado al mestizaje cultural que ha caracterizado a nuestro país a lo largo de la historia. En un momento en el que se pone en duda la convivencia y la importancia de la diversidad, es crucial reivindicar que España es una tierra de acogida, donde la rumba catalana ha florecido gracias a la fusión de estilos y técnicas musicales.

La aprobación de esta proposición no de ley por parte de la Comisión de Cultura del Congreso, con el respaldo de partidos como PSOE, PP y Sumar, es un claro reflejo del consenso existente en torno a la importancia de preservar y promover esta expresión cultural. Incluso el Grupo Popular, si bien introdujo una enmienda parcialmente apoyada, reconoció la necesidad de que haya un previo acuerdo de aprobación de la candidatura por parte del Consejo de Patrimonio Histórico.

La única voz discordante ha sido la de Vox, que ha mostrado su rechazo a la propuesta, a pesar de haber introducido una enmienda para que se considerase a la rumba una expresión artística «de España». Esta formación entiende que el hecho de que se llame «catalana» es meramente geográfico, lo que pone de manifiesto una visión estrecha y sesgada de la diversidad cultural que caracteriza a nuestro país.

En conclusión, la defensa de la candidatura de la rumba catalana como Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO es una oportunidad única para celebrar y preservar una manifestación artística que trasciende las fronteras regionales y se ha convertido en un símbolo de la riqueza y la diversidad que define a la cultura española. Este reconocimiento internacional sería un hito fundamental para garantizar la continuidad y la transmisión de este legado a las generaciones venideras.