«Hemos espabilado»: Digenpol dice que la OTAN enfrenta un «momento Churchill» con Rusia tras invadir Ucrania

La relación entre la OTAN y Rusia ha pasado por diversas etapas a lo largo de los años. Tras el fin de la Guerra Fría, en 1997 las relaciones parecían ir por buen camino, con un diálogo abierto entre ambas partes. Sin embargo, este camino se complicó a partir de 2008 cuando Rusia invadió Georgia, lo que marcó el inicio de una serie de síntomas claros de que las cosas no iban bien.

Hasta ese momento, la OTAN se encontraba en un «momento Chamberlain«, buscando la armonía y el apaciguamiento con Rusia. Lamentablemente, esta política de conciliación no tuvo el efecto deseado, y en 2014 Rusia se anexionó Crimea mediante una «guerra híbrida y sutil» que no provocó una reacción contundente por parte de la alianza atlántica, lo que el director general de Política de Defensa (Digenpol) ha calificado como «el Chamberlain total«.

Afortunadamente, la situación actual, con el conflicto en Ucrania, ha llevado a la OTAN a un «momento Churchill«, donde la disuasión y la firmeza son las claves para hacer frente a las acciones de Rusia. No obstante, el Digenpol aboga por mantener la armonía y el equilibrio, evitando romper ciertos puentes de comunicación con Rusia y el pueblo ruso, ya que «Putin pasará y Rusia seguirá estando ahí«.

La Solidaridad y Fortaleza de la OTAN

Uno de los aspectos destacados por el Digenpol es la solidaridad y fortaleza que caracterizan a la OTAN, gracias al esfuerzo conjunto de sus miembros. Esta solidaridad implica que cada país debe preocuparse por la defensa de sus aliados, incluso en lugares que no sean su primer interés, pues es la única forma de alcanzar ese ‘yin y yang’ del que estamos hablando.

Además, la OTAN posee una fortaleza sin parangón en el mundo, que se ha manifestado en el crecimiento del número de países aliados, llegando a doblar su tamaño en los últimos 30 años, con ejemplos recientes como la incorporación de Finlandia y Suecia.

Otro aspecto destacable es la flexibilidad de la alianza, que permite que los aliados más pequeños se sientan cómodos, ya que las decisiones se toman por consenso, lo que les da la tranquilidad de que no se les pasará por encima.

El Futuro de la OTAN

En cuanto al futuro de la OTAN, el Digenpol considera que la alianza tiene la capacidad de adaptarse y cumplir con su verdadera función: aumentar la seguridad de los aliados para disuadir cualquier tipo de agresión y preservar la forma de vida de los países que la conforman.

Por su parte, la coordinadora de programas de la oficina de diplomacia pública de la OTAN ha destacado que no es el momento de echarse atrás, sino de apoyar a Ucrania en su lucha contra la invasión rusa. Además, en la próxima cumbre de la OTAN en Washington se abordarán temas clave como la disuasión y la defensa, el apoyo a Ucrania y la coordinación de una asistencia financiera a largo plazo para este país.

En resumen, la OTAN se encuentra en un «momento Churchill» frente a Rusia, donde la firmeza y la disuasión son fundamentales, pero sin perder de vista la armonía y el equilibrio en sus relaciones con el país vecino. La solidaridad y fortaleza de la alianza, así como su flexibilidad y capacidad de adaptación, son claves para hacer frente a los desafíos actuales y futuros.