Ausencia destacada en el acto de homenaje a las víctimas del terrorismo que celebrará mañana el Congreso: Vox y las principales entidades no estarán presentes

En un momento crucial en la historia de España, el Congreso de los Diputados se prepara para acoger el homenaje institucional de las Cortes Generales a las víctimas del terrorismo. Este evento, que se ha convertido en una tradición anual, adquiere aún más relevancia dada la complejidad del panorama político actual y las divisiones que se evidencian en torno a este tema tan sensible.

A pesar de la importancia de este acto, algunas de las principales asociaciones de víctimas, como la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), el Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) y Dignidad y Justicia (DyJ), han decidido una vez más ausentarse, manifestando su rechazo a los acuerdos del Gobierno de Pedro Sánchez con Bildu, a quienes consideran los «representantes de ETA en las instituciones». Esta posición refleja la profunda herida que aún permanece abierta en la sociedad española y la dificultad de encontrar consenso en torno a esta cuestión tan delicada.

La Ausencia de Algunas Asociaciones de Víctimas

La Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) ha adelantado su ausencia al homenaje por quinto año consecutivo, en rechazo a los acuerdos del Gobierno con Bildu. Covite, por su parte, tampoco acudirá este año, como viene siendo habitual desde que se realizan estos homenajes, considerando «cínico» que el homenaje venga de una institución en la que tienen representación «varios partidos políticos que legitiman la existencia de ETA y no condenan su violencia terrorista». En la misma línea se pronunció la asociación DyJ, que tampoco asistirá al acto, argumentando que en este homenaje «no puede haber más hipocresía que la de presumir de apoyar a las víctimas mientras las traicionas por debajo».

La Participación de Vox y la Polémica en Torno al Homenaje

A este ‘plante’ de las asociaciones de víctimas se ha sumado también Vox, que si bien sus representantes se acercarán a los alrededores del Congreso, no participarán directamente en el homenaje del Parlamento, mostrando su rechazo a un acto en el que participa «el Gobierno con los herederos de ETA». El propio Santiago Abascal ha calificado en ocasiones anteriores este evento de «mascarada de políticos sin escrúpulos».

La Evolución y el Significado del Homenaje

Este acto solemne se viene celebrando desde hace catorce años, cuando fue impulsado por el entonces presidente, José Bono, quien lo estableció coincidiendo con el Día de las Víctimas del Terrorismo, acordado a iniciativa de las asociaciones. En esta ocasión, la encargada de presidir el acto será la presidenta de la Cámara Baja, Francina Armengol, que estará acompañada además del presidente del Senado, Pedro Rollán, y diferentes representantes de las asociaciones de víctimas.

Tras varios años en los que el homenaje se ubicó en distintas salas, la anterior presidenta del Congreso, la socialista Meritxell Batet, decidió en 2019 darle mayor visibilidad llevándolo de nuevo al hemiciclo, con el fin de dotar al acto en recuerdo de las víctimas del terrorismo de la máxima solemnidad. Sin embargo, el año pasado, al estar las Cortes disueltas a la espera de las elecciones del 23 de julio, el homenaje volvió a ubicarse en la Sala Constitucional, un escenario que se mantiene también en esta ocasión.

El encuentro comenzará con un saludo por parte de los presidentes de ambas Cámaras a los representantes de las asociaciones en el Salón de Pasos Perdidos, y posteriormente, en la Sala Constitucional se interpretará el Lamentatio, de Giovanni Sollima, por la estudiante del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, Fabiola Sebastián. Tras los discursos del presidente de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Juan Benito y Armengol, se guardará un minuto de silencio. El homenaje concluirá con la interpretación del Sarabanda de la Suite número 5 de Johann Sebastian Bach.

Este acto, que reúne a las más altas instituciones del Estado, tiene como objetivo honrar la memoria de quienes han sufrido los efectos devastadores del terrorismo en España. Sin embargo, la ausencia de algunas de las principales asociaciones de víctimas y la polémica generada en torno a la presencia de Bildu en el Parlamento, ponen de manifiesto la complejidad y la delicadeza de este tema, que sigue generando profundas divisiones en la sociedad española.