Julian Assange, fundador de Wikileaks, ha sido liberado tras declararse culpable de un cargo de violar la Ley de Espionaje en un acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos. El acuerdo, que implica una condena de 62 meses, equivalentes al tiempo que Assange ha pasado encarcelado en Reino Unido, ha generado controversia.
El fin de un largo proceso judicial
El caso de Assange ha sido objeto de un intenso debate sobre la libertad de prensa, la seguridad nacional y el papel de los denunciantes. Tras pasar casi siete años refugiado en la Embajada de Ecuador en Londres y luego casi cinco años en una prisión de máxima seguridad, finalmente ha sido liberado y ha regresado a Australia.
El acuerdo alcanzado con la Justicia estadounidense ha sido criticado por algunos como una victoria para la libertad de prensa, mientras que otros lo consideran un peligro para la seguridad nacional.
Assange ha defendido sus acciones al asegurar que su labor como periodista estaba protegida por la Primera Enmienda de la Constitución. Sin embargo, el Gobierno de Estados Unidos ha acusado a Wikileaks de filtrar información clasificada que comprometía la seguridad nacional.
