«Es un bulo del PP». Así de explícito y tajante se posicionó el entonces ministro de la Seguridad Social, José Luis Escrivá, cuando la bancada ‘popular’ le recriminó el envío de cartas de las mutuas a los autónomos para devolver las ayudas obtenidas durante la pandemia. Con Elma Saiz al frente del Ministerio se ha ejecutado la orden y son miles los trabajadores por cuenta propia quien deben armarse ahora para devolverlas. El ministro Escrivá estuvo invitado a participar en el LXI Seminario de la APIE y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, pero finalmente no acudió al encuentro.
La mayoría de casos tienen el visto bueno de las mutuas en el momento de solicitar las ayudas, pero es ahora cuando se exige su devolución. «Sin ese dinero no habría podido pagar ni el alquiler ni las facturas», afirma el afectado que se ha puesto en contacto con MONCLOA.
La documentación, firmada por Asepeyo, concretamente por la directora de prestaciones, Silvia Sancho Muñoz, desde Sant Cugat, exige la devolución de más de 2.600 euros por la ayuda obtenida y una «compensación de cotizaciones por contingencias comunes» de casi 1.100 euros, es decir el 40% de la ayuda obtenida.
LA SANGRANTE CARTA A UN AUTÓNOMO
Según la carta enviada por el autónomo afectado, Asepeyo se pone en contacto con el trabajador por cuenta propia sobre la «prestación extraordinaria de cese de actividad compatible con el trabajo por cuenta propia y prórroga de las prestaciones ya causadas al amparo del artículo 9 del Real Decreto ley 24/2020, de 26 de junio, de medidas sociales de reactivación del empleo y protección del trabajo autónomo y de competitividad del sector industrial», prevista en la Disposición adicional cuarta del Real Decreto-ley 30/2020, de 29 de septiembre. La ley se denominó como «medidas sociales en defensa del empleo», pero de la defensa se pasa a un atraco sin precedentes.
Cuando vence el plazo para la prescripción, Asepeyo comunica una revisión de la ayuda, en la que puede darse la confirmación de su derecho a la prestación, la cual fue respondida afirmativamente tras la solicitud, pero también se puede «proceder» a declarar nula dicha prestación cuatro años después de haberse concedido.
En este sentido, se exige la devolución de la prestación económica así como la compensación de las cotizaciones por Contingencias Comunes. De esta forma, se anula el reconocimiento provisional de la ayuda, sellado y firmado en 2020. La mutua Asepeyo declara las cantidades percibidas como «indebidas», a cuyo reintegro se le requiere conforme a las indicaciones que se le comunicarán mediante el correspondiente acuerdo administrativo. En el detalle se señala la «falta de acreditación de no haber obtenido, durante el cuarto trimestre de 2020, unos ingresos netos superiores a 5.818,75 euros.
LA «PERVERSIÓN DEL SISTEMA»
El autónomo asegura que en ese tiempo no tenía ningún cliente. «Empecé a trabajar después, nunca en el cuarto trimestre de 2020», asegura. Por este motivo, «no entiendo por qué me exigen acreditar algo que ha ocurrido», apunta. «¿Les muestro mis ingresos? ¿La declaración del IRPF?», se pregunta. «Es la perversión del sistema. ¿Por qué no acreditan ellos que he recibido más de 5.818,75 euros?», prosigue.
«Me señalan como culpable de algo a lo que mi gestor consideró que tenía derecho. Ellos mismos me la entregaron. Si cumplías los requisitos, te la entregaban. Ahora, cuatro años después, me llevan otra vez a la ruina si finalmente tengo que abonar dicha cantidad».
El caso de este autónomo es de los más sangrantes, ya que de media se concedieron entre 1.000 y 1.500 euros en ayudas. Pero, la mutua, por orden de la Seguridad Social, exige esos pagos por contingencias comunes, es decir, la cotización de los cuatro meses a pesar de estar de baja de actividad. «Es un sinsentido y perverso al mismo tiempo», recalca.
«Quizá no sea casualidad que la carta llegue justo cuando a los funcionarios les van a subir el sueldo otro 2,5% y con opción de medio punto más en función del IRPF», indica. En este sentido, el Gobierno de Pedro Sánchez, a través de la Seguridad Social, tratará de recapturar los 505 millones de euros que se repartieron en las ayudas por la pandemia, un montante que sin Presupuestos Generales del Estado, podría destinarse al aumento salarial de los trabajadores públicos.
UNAS AYUDAS NECESARIAS Y QUE HAY QUE DEVOLVER
«Eran ayudas necesarias. A nosotros nos las piden devolver, pero de la trama de las mascarillas no dicen nada», explica con enfado dicho autónomo. El lío, además, es monumental: fin de mes, en plena declaración trimestral y con la campaña del IRPF a punto de concluir. «Nos dan solo quince días de plazo para responder. «Si debo pagar, me han arruinado no solo el verano, también para el resto del año. El proyecto que tenía lo tendría que paralizar por completo», apuntan. «Me dejan el ahorro a cero», prosigue.
El caso de este autónomo es sangrante, pero ni mucho menos el único. Se estima que cerca de 170.000 empleados por cuenta propia pasarán por esta ventanilla y este durísimo trámite. Todo tras una voz de alarma del Tribunal de Cuentas del pasado mes de diciembre, donde asegura que miles de autónomos cobraron estas ayudas a pesar de no cumplir los requisitos.
LA CARTA DE ASEPEYO POR ORDEN DE ESCRIVÁ Y SAIZ
«El cese de actividad por fuerza mayor se aplicó a todo el mundo», apuntan fuentes de las patronales de autónomos. «No hubo comercio, se cerró y se obligó a abrir a comercios, como supermercados», destacan. Algunos de ellos, sin tener la obligación, cerraron y cobraron la ayuda. En el caso de este autónomo, los clientes le cancelaron todos los contratos. Aunque «hubiera querido, no habría podido trabajar», afirma.
«Cerré, me obligaron a ello, y ahora me exigen que lo devuelva», insiste. Las ayudas sirvieron de escudo ante la gran recesión, pero es ahora cuando se exige devolverlas, por más que el ministros Escrivá y Saiz nieguen la mayor. La carta es muy clara y poco menos que es una exigencia de una mutua que primero concedió la ayuda y cuatro años después la deniega por no quedar acreditado con un papel una falta de ingresos. La perversión del sistema.
Cave recordar, por otro lado, que el 72,1% no han optado a ninguna de las ayudas de los fondos Next Generation, y de los afortunados en tener acceso, las ayudas más demandadas han ido destinadas a digitalizar las empresas. Así lo destacó el barómetro de la Federación Nacional de Asociaciones Autónomos (ATA) correspondiente al tercer trimestre de 2023.
TRES DE CADA CUATRO AUTÓNOMOS NO HAN PODIDO ACCEDER A LOS FONDOS EUROPEOS DESTINADOS A LA RECUPERACIÓN TRAS LA CRISIS DEL COVID-19
La ATA pone en evidencia que los fondos Next Generation-EU creados por Comisión Europea para potenciar la recuperación tras la pandemia de covid-19 no están llegando a las cuentas de la mayor parte de los trabajadores autónomos. Entre los trabajadores de cuenta propia que sí han conseguido este tipo de ayudas, destacan las dedicadas a la digitalización de los negocios, ya que se han destinado de los fondos europeos el 18,1%.