Truco infalible para hacer la mejor y más jugosa tortilla española

La tortilla española es uno de los platos más famosos de la gastronomía española, conocido y amado tanto nacional como internacionalmente. Este delicioso manjar, a base de patatas, huevos y cebolla, es sencillo en su esencia pero requiere de ciertos trucos y técnicas para lograr el punto perfecto: jugosa por dentro y ligeramente dorada por fuera.

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Pasó a paso de este manjar español

El primer paso para preparar la tortilla española es pelar y cortar las patatas en rodajas finas o en pequeños cubos, según tu preferencia. Las cebollas también deben picarse en trozos muy pequeños. Después, en una sartén grande con abundante aceite de oliva virgen extra, fríe las patatas a fuego medio-bajo. Este paso es crucial, pues las patatas deben cocinarse lentamente en el aceite para que queden tiernas y cremosas por dentro, sin llegar a dorarse demasiado. Si usas cebolla, añádela a la sartén cuando las patatas estén a medio hacer para que se caramelice ligeramente y aporte dulzor al conjunto.

Una vez que las patatas y la cebolla estén listas, retíralas del aceite y déjalas escurrir bien para eliminar el exceso de grasa. En un plato grande, bate los huevos con una buena pizca de sal hasta que estén bien espumosos. Este batido es esencial para que la tortilla española quede esponjosa. Añade las patatas y la cebolla a los huevos batidos y mezcla todo cuidadosamente para que los ingredientes se integren bien.

Calienta una sartén antiadherente con un poco de aceite de oliva y vierte la mezcla. Cocina a fuego medio-bajo para asegurarte de que la tortilla se cuaje lentamente. El truco aquí es no apresurarse, ya que una cocción lenta y uniforme garantiza que la tortilla quede jugosa. Cuando los bordes se vean bien cocidos y el centro aún algo líquido, es el momento de darle la vuelta. Usa un plato llano para voltear la tortilla con cuidado y deslízala de nuevo en la sartén para cocinar el otro lado, y cuando esté lista ya puedes servir y disfrutar.