viernes, 22 noviembre 2024

Afines a Sánchez creen que Cataluña será la ‘tumba política’ del presidente

Pedro Sánchez sobrevivió a la rebelión interna del PSOE en 2016 a cuenta del «No es no» a Mariano Rajoy, a las primarias de 2017 contra Susana Díaz, a la moción de censura que presentó en 2018 contra Mariano Rajoy, a la quíntuple cita electoral de 2019, al primer Gobierno de coalición progresista en 8 décadas conformado en 2020, a la pandemia de la covid y a las elecciones generales ‘imposibles’ que adelantó el pasado año con todas las encuestas en contra.

Tras sobrevivir a infinitas situaciones imposibles, algunos afines al ‘sanchismo’ creen que la apuesta del presidente del Gobierno por gobernar Cataluña podría ser la tumba del PSOE al igual que la decisión de José Luis Rodríguez Zapatero de hacerse con el poder en Euskadi en 2009 cavó el pozo en el que fue enterrado el partido a nivel estatal en las municipales, autonómicas y generales de 2011.

Si Salvador Illa gobierna, Junts per Catalunya podría ‘volver al monte ‘ y atornillarse en el «no» en el Congreso, lo cual pondría cuesta arriba la negociación presupuestaria de 2025 (con lo que abocaría a Pedro Sánchez a convocar elecciones el próximo año).

Y si logra ese gobierno mediante una reforma de financiación autonómica, sectores progresistas se rebelarían contra La Moncloa. Hasta Compromís, integrado en Sumar, ya ha advertido que no votará ninguna reforma sin que primero se estudie la de la Comunidad Valenciana.

Cataluña podría convertirse para Sánchez en el invierno ruso que frenó a Napoleón hace poco más de 2 siglos y sectores ‘sanchistas’ piden que Salvador Illa se haga a un lado en favor de un Govern conformado por Junts per Catalunya y apoyado por ERC, ya que una repetición electoral en Cataluña también colocaría los próximos presupuestos estatales al borde del KO.

El presidente recibió del PSC uno de los escasos apoyos que logró en 2017, fue aupado a La Moncloa con ayuda del extinto PDeCAT, tomó un balón de oxígeno en 2021 gracias al triunfo de Illa y el pasado año salvó el match ball gracias al PP en Cataluña, que es la tierra que podría convertirse en su tumba política en 2025.

ILLA NECESITA TIEMPO

«Voy a ir a la investidura, pero necesito más tiempo para poder armar esta mayoría progresista, la única que puede hacer viable esta investidura». Con estas palabras Salvador Illa alteraba el guión al señalar que por ahora no se presentará inmediatamente a la investidura, lo cual alienta a los ‘sanchistas’ que le piden al PSC que haga un brindis al sol sobre financiación para ganar el relato, y después permita que Junts per Catalunya tome el poder (presumiblemente vetando a Carles Puigdemont).

Sánchez
Salvador Illa, líder del PSC.

Pese a lo cual, Illa mantiene que no quiere pactos con los postconvergentes: «Con Junts no es viable políticamente, aritméticamente sí. Pero no es viable porque Junts ya ha dicho quiere repetir las elecciones, supongo que hasta que le salga lo que a ellos les conviene».

«La otra mayoría aritméticamente posible sería con el Partido Popular y con Vox, y me comprometí a no hacer nada con la ultraderecha. La única políticamente viable es la mayoría progresista PSC-ERC-Comuns, que necesita el liderazgo del PSC. No tengo dudas de que el presidente del Parlament va a cumplir con su obligación institucional», añade.

Dice el barón socialista que Cataluña «tiene unas especificidades determinadas, incluso son en su estatuto reconocidas: seguridad, prisiones, otras competencias… Me parece que todo el mundo entiende y defiende que hay que reformar el sistema de financiación autonómica, y lo que digo es que hay que hacerlo en el marco multilateral correspondiente, pero también atendiendo a la singularidades de Cataluña».

«Defiendo un sistema de financiación que atiende a las necesidades de Cataluña. Que corrija el hecho de que Cataluña es la cuarta en aportación de recursos y, según como se mire, la decimotercera o la novena en recepción de recursos. Esto se debe corregir y permitir que Cataluña atienda a las necesidades de sus políticas públicas en un plano de justicia y equidad, como ocurre en otras regiones. Es un debate complejo pero haríamos bien en abordarlo con serenidad»

Sobre la financiación dice Illa que «es un debate que existe desde hace muchos años. Se ha abordado sin el necesario reposo muchas veces. Mi formación política desde 2022 ha encargado tres documentos relevantes para quien los quiera conocer sobre la financiación autonómica. Con tres miradas distintas. La ciudadanía de Cataluña se ha pronunciado en las elecciones y todos en la campaña hemos hablado de este asunto. Vamos a afrontarlo desde Cataluña y desde fuera con una cierta altura de miras».