La hora de la verdad para el rector de la Complutense en el caso Begoña Gómez

El rector de la Universidad Complutense de Madrid, Joaquín Goyache Goñi, se enfrenta a la hora de la verdad en el caso Begoña Gómez y su cátedra extraordinaria de Transformación Social Competitiva. Las cuatro versiones, los desmentidos y las contradicciones de Goyache Goñi han dado paso a una decisión judicial de calado, donde no caben mentiras ni medias verdades bajo una posible imputación que acabaría con su carrera universitaria de un plumazo.

El rector de la Complutense tendrá que desfilar por el Jugado de Instrucción 41 de Madrid el próximo 5 de julio, el mismo día que Begoña Gómez, pero con tres horas de diferencia. La esposa del presidente del Gobierno será la primera en declarar, lo hará a las 10.00 horas como investigada en el caso, mientras que Goyache Goñi desfilará a las 13.00 horas pero en calidad de testigo, una figura que le obliga a decir la verdad en todo momento, sin posibilidad de eludir cuestión alguna. Begoña Gómez, por su parte, no solo puede seleccionar el interrogatorio, sino que, además, tiene todo el derecho a no declarar ni decir una sola palabra.

Begoña Gómez está siendo investigada por dos supuestos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios. El rector de la Complutense pasará antes por los juzgados de Madrid que por la Asamblea de la capital, donde le espera una más que posible llamada por haber firmado la colocación de Begoña Gómez al frente de una cátedra extraordinaria sin que tuviera la titulación y pese a no ser una persona vinculada a la Universidad, un requisito indispensable para poder ascender al puesto.

DOS DOCUMENTOS PONEN CONTRA LAS CUERDAS AL RECTOR

Dos documentos ponen de manifiesto la voluntad del rector de la Complutense a la hora de nombrar a Begoña Gómez como directora de la cátedra extraordinaria. El primero de ellos especifica que una comisión de seguimiento propondrá a una persona cualificada para la dirección de los estudios de TSC, mientras que sería el propio Goyache Goñi quien le ratificara en el puesto.

En primera fila, Barrabés, Javier Hidalgo y Begoña Gómez.
En primera fila, Barrabés, Javier Hidalgo, Begoña Gómez y Zurab

Así se estipuló en el convenio firmado por el centro universitario, Reale Seguros y la Fundación La Caixa. El segundo escrito se centra en las actas de la constitución de dicha cátedra, donde Begoña Gómez aparece como la persona propuesta por la comisión mixta de seguimiento y a la que fue invitada, pero con voz sin voto. De hecho, el propio acta recoge las palabras de agradecimiento de la esposa del presidente del Gobierno a las dos empresas y al rectorado de la UCM.

Las versiones de Goyache Goñi no se sostienen por ningún lado en el fichaje de Begoña Gómez para que dirigiera la cátedra de Transformación Social Competitiva (TSC). La esposa del presidente del Gobierno fue propuesta por el rector, tal y como sostienen las partes involucradas en la Comisión Mixta de Seguimiento de la cátedra extraordinaria, a excepción del rector Goyache, que afirma que fue propuesta por la propia comisión de seguimiento y que él ratificó la decisión.

REALE Y LA FUNDACIÓN LA CAIXA DESMIENTEN A GOYACHE

Reale Seguros y la Fundación La Caixa junto con el rector y la propia Begoña Gómez, que sí tuvo voz en la reunión, formaron parte de esa comisión mixta de seguimiento de la cátedra. Las dos empresas privadas aportaron un total de 60.000 euros, a partes iguales, pero con la diferencia de los plazos de pago. La aseguradora optó por un pago único en el inicio del acuerdo, con una duración de cuatro años, mientras que la Fundación La Caixa prefirió abonar 15.000 euros anuales a vencimiento anual, en concreto en el mes de febrero. Ambas empresas aseguran que fue el rector quien propuso a Begoña Gómez, sin que hubiera una iniciativa independiente para proponer a la esposa del presidente del Gobierno.

La cátedra extraordinaria dirigida por Begoña Gómez exigía una titulación para el director o directora de la misma, pero Begoña Gómez no cumplía el requisito al no tener titulación en la materia. Esta es una de las exigencias del reglamento que rige una de las universidades públicas con más historia de Europa, y cuya imagen se ha visto seriamente deteriorada por un rector que lejos de asumir responsabilidades ha preferido escurrir el bulto con un sinfín de excusas.

Begoña Gómez montó la cátedra extraordinaria tras convencer a Indra, Telefónica y Google para desarrollar un software para el Máster de Transformación Social Competitiva de la Universidad Complutense. La aplicación informática costó a las empresas 150.000 euros y se le entregó a Begoña Gómez de forma altruista tras descartar su continuidad en el proyecto. Para terminarlo, la UCM, a través de la Escuela de Gobierno, dirigida por José Manuel Ruano, a la postre codirector de la cátedra extraordinaria, realizó un concurso público por un importe de 60.500 euros, una adjudicación que se llevó Deloitte Consulting.

EL DAÑO REPUTACIONAL EN LA UCM

Tras el trabajo, Begoña Gómez registró la aplicación informática en la Oficina Española de Patentes y Marcas. 46 días después del concurso público, Begoña Gómez constituyó la empresa TSC -Transformación Social Competitiva-, sin que la Complutense ni Goyache Goñi se hubieran preocupado de poner en el perímetro del centro universitario dicho software al haber sido donado a la cátedra.

Joaquín Goyache, rector de la UCM, en la picota por su papel en el caso Begoña Gómez
Joaquín Goyache, rector de la UCM, en la picota por su papel en el caso Begoña Gómez

De hecho, el rector aseguró que no sabía quién disponía del software y lo que es peor, ni le importó. «Ni lo sé ni me importa», afirmó, mostrando así la negligencia con la gestión del dinero público y un ejemplo poco edificante para la universidad más grande de España. El daño reputacional ya estaba hecho con esa declaración, a pesar de que después pidiera una investigación para averiguar lo sucedido con el software. Los convenios firmados, además, desmintieron la versión del rector de la Complutense debido a que el software tenía que estar en el perímetro de la Complutense.

No obstante, la cátedra extraordinaria de Begoña Gómez tenía otros supuestos fines. Y es que, a través de ella se mandaron cartas de apoyo a empresas del empresario Juan Carlos Barrabés, un gurú conocido por vender calzado y ropa deportiva a través de Internet cuando apenas había comenzado el negocio. La esposa del presidente del Gobierno le apoyó para algunos concursos y se indaga si las recomendaciones tuvieron incidencia en las licitaciones o si se hicieron con esa intención.

BARRABÉS, EL EMPRESARIO CON CARTAS DE APOYO DE BEGOÑA GÓMEZ

La realidad es que Barrabés obtuvo tres contratos en Red.es por valor de 10,2 millones de euros. y un total de 20,2 millones entre ocho contratos. El empresario, además, cedía salas para eventos de la cátedra extraordinaria y colocó al consejero delegado de Barrabés.biz entre los profesores.

Barrabés declarará como testigo el próximo 15 de julio, según la providencia del juez Juan Carlos Peinado. Debilitado por una enfermedad, Peinado ha ordenado al hospital prepararlo todo para poder interrogarle. «Visto que el estado de salud del testigo no le permite desplazamiento alguno, aun manteniendo las capacidades mentales y cognitivas integras para contestar a las preguntas que se le formulen y teniendo en cuenta que no existe un pronóstico de recuperación de su salud a corto plazo si es que llega a darse, se acuerda recibirle declaración con carácter de prueba preconstituida», indica.

EL INEXISTENTE VIAJE A GEORGIA

Asimismo, otra de las vertientes del caso apuntan a la relación entre Begoña Gómez, Víctor de Aldama, uno de los máximos beneficarios del caso Koldo, y Javier Hidaldo, dueño de Globalia. La empresa había pagado viajes a Londres y Georgia, mientras Air Europa recibía 475 millones de euros para su rescate. En un viaje a Georgia, la esposa del presidente del Gobierno acomparía a Ábalos, Koldo García y Aldama para «explorar oportunidades de negocio». No hubo trayecto alguno debido a la pandemia.

El exministro afirma que Air Europa tenía previsto ampliar una serie de líneas comerciales, como la ruta Madrid-Georgia. Para ello se invitaron a las autoridades. «Sí, me llegó la invitación aunque no formalmente, pero se me dijo y yo comuniqué que no iba a ir porque no le veía sentido», señaló. Finalmente, no se creó ninguna línea entre ambos puntos. Además, no se reservaron 239.000 euros para vuelos chárter. «Eso es lo más rocambolesco, no existe ninguna partida presupuestaria destinada a eso y aún así, el ministerio no está para promocionar a ninguna compañía privada», ha afirmado en el programa Todo es Mentira.