NVIDIA dio un paso fundamental en la creación de tecnologías autónomas al presentar el lanzamiento de NVIDIA Omniverse Cloud Sensor RTX. Este es un conjunto de microservicios basados en la nube que brinda la posibilidad de la simulación de sensores con nuevo enfoque y centrados principalmente en la precisión física. Esta herramienta es fundamental para el funcionamiento de vehículos autónomos debido a que los sensores proporcionan los datos necesarios para que estas máquinas comprendan el mundo físico.
Con la incorporación de NVIDIA Omniverse Cloud Sensor RTX, los fabricantes ahora tienen la posibilidad de probar la percepción de los sensores y el software de inteligencia artificial vinculados a ambientes virtuales realistas y físicamente precisos antes de su implementación en el mundo real. Esta herramienta podría mejorar considerablemente la seguridad mientras disminuye el tiempo y los costos asociados con el desarrollo de estas tecnologías.
Cómo funcionan la simulación de sensores de NVIDIA
NVIDIA Omniverse Cloud Sensor RTX está diseñado con OpenUSD, donde también se apoya con las tecnologías de trazado de rayos y renderizado neuronal de NVIDIA RTX. Al combinar estás tecnologías, se puede visualizar la creación de entornos simulados al tomar datos del mundo real de videos, cámaras, radares y lidiar con datos sintéticos. Lo que hace mejorar significativamente los procesos de desarrollo de vehículos autónomos.
Esta tecnología puede utilizarse para crear una simulación con una amplia gama de tareas fundamentales, tales como comprobar si un elemento del vehículo está operando correctamente, si la cinta transportadora de equipaje de un aeropuerto está funcionando, entre otras cosas. Esta nueva herramienta de la empresa marcará un antes y un después en la era tecnológica debido atraviesa varias áreas no solo la automotriz.
NVIDIA dio un paso fundamental en la creación de tecnologías autónomas.
Una precisión increíble
La precisión física de estas simulaciones es muy importante para garantizar que las pruebas realizadas en estos ambientes virtuales se asemejen en las condiciones del mundo real para un mejor desarrollo. Esto no solo potencia y mejora la seguridad de las tecnologías autónomas, sino que también amplia su desarrollo al disminuir la necesidad de prototipos físicos bastante costosos y con mucha mano de obra.
Los vehículos autónomos para su funcionamiento óptimo dependen en gran medida de la precisión de sus sensores para recorrer y tomar decisiones correctas en tiempo real. La habilidad de probar estos sensores en entornos virtuales que simulan el mundo real les da la posibilidad a los fabricantes de detectar y reparar problemas antes de que los vehículos lleguen a las rutas. Esto mejora la seguridad, disminuye el tiempo y el costo del desarrollo al minimizar la necesidad de pruebas.