En el año 2000 apareció en las salas de cine ‘Scary Movie’, una película que se destacó por ser muy diferente a lo habitual. Este filme irrumpió con éxito en la pantalla grande al parodiar diversas películas de terror, caracterizándose por un lenguaje irreverente, escenas grotescas, bromas de mal gusto y una gran cantidad de contenido sexual que a muchos no les gustaba.
Dirigida por Keenen Ivory Wayans y escrita por Shawn Wayans, Marlon Wayans y otros, la película fue un gran éxito de taquilla, recaudando un total de 278 millones de dólares. Protagonizada por Anna Faris y con los propios hermanos Wayans en roles destacados, ‘Scary Movie’ fue bien recibida por el público. Sin embargo, ¿una pelea destruyó la saga? La respuesta es «sí».
Las internas detrás de la saga de ‘Scary Movie’ que terminó por destruirla
Las internas tienen que ver nada menos que con los hermanos Wayans. Es que ellos abandonaron ‘Scary Movie’ porque luego de terminar la ‘2’, sintieron que ya habían hecho todo lo que se podía con la franquicia. Sin embargo la productora Dimension Films, que es dueña de los derechos ya había anunciado la tercera entrega, sin avisarles. De este modo comenzaría su salida.
Es por ese motivo Marlon y Shawn no aparecieron en el resto de las cintas de ‘Scary Movie’. Del mismo modo y Keenen Ivory Wayans tampoco volvió como director. Evidentemente la productora estaba más centrada en cambiar cosas para la tercera entrega que en darle gratitud a los creadores de una saga tan divertida y distinta a lo que se ve habitualmente en la televisión.
Los cambios que le hicieron a ‘Scary Movie’ para ganar más público
Harvey Weinstein, el principal en el estudio, tenía los derechos de la franquicia desde el primer contrato, lo cual los hermanos Wayans desconocían y se sintieron engañados, a tal punto de casi iniciar una demanda. No obstante se logró realmente que ‘Scary Movie 3′ y también la cuarta entrega tengan más recaudación gracias a sus estrategias. Evidentemente era un cambio necesario que debían tomar para ganar mucho más dinero que antes.
Weinstein ordenó cambiar el tono de las películas, reduciendo el humor sexual y aumentando lo absurdo para atraer a un público más amplio y generar más ganancias. Además, se incorporaron grandes nombres como Charlie Sheen y Leslie Nielsen. Esta evolución se refleja en las diferencias notables entre las primeras dos entregas y las posteriores (llegando a un total de 5), con la última en 2013.