Si algo se le puede destacar a Jim Carrey entre sus grandes atributos es que es un experto para improvisar. Gracias a esto les ahorró millones a los directores en varias películas. Llegó tan lejos que logró reducir decenas de horas en el set por escenas como la que jalaba el mantel en ‘El Grinch’, uno de sus más grandes éxitos de cine.
Lo que debía hacer es jalar el mantel y tirar todas las cosas que había en la mesa, pero cuando lo hizo, nada se cayó. Ni Jim Carrey ni la producción esperaba este truco, así que el actor decidió improvisar y regresó a tirar todo con sus propias manos. Salió de su personaje y el director le encantó tanto que decidió dejarla. Lo más loco es que se convirtió en una escena icónica y de las más graciosas de la película.
Actores a los que la improvisación no le salió para nada como a Jim Carrey
No obstante, a veces una improvisación sale mal. ‘En Batman: El caballero de la noche’, el Joker empezó a improvisar y dejó incómodos a todos, y es que cuando lo encarcelaron parecía que por fin capturaron al payaso, por lo que el comandante felicita al comisionado Gordon. No obstante Heath Ledger también empezó a aplaudir de manera sarcástica mientras lo veía fijamente. Esto no era parte del guión y asustó a los actores, porque de verdad se miraba muy maquiavélico.
El segundo caso es el de ‘Titanic’, donde se ve como Leonardo DiCaprio casi arruina horas de grabación por ponerse a gritar como loco. Esto ocurre en la escena donde él y su amigo se suben al barco, parándose en la punta, festejando que lo lograron. Se supone que solo debían mostrar su emoción y alegría. Pero el actor se pasó y gritó la frase «Soy el rey del mundo», algo que no estaba escrito. Y lo peor es que empezó a hacer todo tipo de sonidos extraños.
El último caso, a diferencia de Jim Carrey, llega a dar asco
El tercer y último caso es el del actor de ‘Venom’, que se pasó de loco improvisando. Eddie Brock tenía que verse bastante confundido, desesperado y loco, porque tenía el simbionte adentro. Entonces, cuando va al restaurante de su ex novia, el actor hace todo lo que estaba en el guión, pero sintió que le hacía falta algo más.
Fue entonces cuando decidió meterse en un tanque donde había langostas reales. Allí el protagonista creyó que lo mejor era comerse a una de estas todavía viva. Como imaginarás, no estaba escrito en el guion. A diferencia de lo que supo hacer Jim Carrey, esto causó el susto de los otros actores. La cara de desagrado de ellos se debe a que no lo esperaban para nada.