Berkshire Hathaway, la emblemática firma de inversión liderada por Warren Buffett, ha sido uno de los primeros y más importantes inversores en el fabricante chino de automóviles BYD. Esta asociación, forjada en 2008, ha sido una de las más exitosas y rentables para el conglomerado estadounidense.
BYD, que en ese entonces se encontraba en plena expansión en el mercado de vehículos eléctricos del gigante asiático, recibió un importante impulso financiero por parte de Berkshire Hathaway, que adquirió 225 millones de acciones por un valor de aproximadamente 214,63 millones de euros. Esta inyección de capital fue clave para el crecimiento y desarrollo de la firma china, que hoy en día se ha convertido en uno de los principales fabricantes de vehículos eléctricos a nivel mundial.
Una reducción estratégica de la participación
Recientemente, Berkshire Hathaway ha decidido reducir su participación en BYD, vendiendo 1,3 millones de acciones que cotizan en la Bolsa de Valores de Hong Kong, por un valor de 37,14 millones de euros. Esta decisión se enmarca dentro de una estrategia de diversificación y reajuste de la cartera de inversiones del conglomerado.
Con esta venta, el tamaño de la participación de Berkshire Hathaway en BYD se reduce del 7% al 6,9%, un paso más atrás en la industria automotriz por parte de la firma estadounidense. Sin embargo, esta reducción no significa un alejamiento definitivo del fabricante chino, sino más bien una reorientación de las prioridades de inversión de Berkshire Hathaway.
El salto de BYD y la reducción de Berkshire Hathaway
Durante los últimos años, BYD ha experimentado un crecimiento exponencial, convirtiéndose en uno de los principales actores en el mercado global de vehículos eléctricos. De hecho, en el cuarto trimestre de 2023, la empresa china logró desbancar a Tesla como el mayor fabricante de este tipo de vehículos a nivel mundial, al vender más unidades propulsadas por baterías que su rival estadounidense.
Esta destacada posición de BYD en el mercado automotriz eléctrico ha llevado a que sus acciones se hayan revalorizado considerablemente, llegando a aumentar su capitalización bursátil en más del 33% desde enero.
Berkshire Hathaway, por su parte, ha decidido reducir su participación en BYD en este contexto de crecimiento y apreciación del valor de la firma china. Esta decisión puede interpretarse como una estrategia de diversificación y reajuste de la cartera de inversiones del conglomerado, buscando optimizar sus resultados y minimizar los riesgos asociados a una exposición excesiva a un solo sector o empresa.