En un mundo cada vez más afectado por los impactos del cambio climático, las regiones costeras se encuentran en primera línea de esta lucha. El grupo de trabajo sobre el clima de la Conferencia de Regiones Marítimas Periféricas (CRPM) ha decidido orientar su estrategia hacia un objetivo fundamental: conseguir un aumento sustancial de la financiación nacional y de la Unión Europea para la adaptación de sus territorios a este desafío global.
Esta decisión se tomó durante una reciente reunión telemática, en la que participó el consejero de Presidencia, Portavocía y Acción Exterior de la Región de Murcia y vicepresidente de Clima y Energía de la CRPM, Marcos Ortuño. Según Ortuño, este incremento de los fondos disponibles es «imprescindible para conseguir nuestros objetivos climáticos«.
DIÁLOGO ESTRATÉGICO SOBRE ADAPTACIÓN CLIMÁTICA
Ortuño ha explicado que este es un «momento estratégico» para iniciar un diálogo sobre el futuro de la acción de adaptación nacional y de la Unión Europea con la nueva Comisión y el nuevo Parlamento Europeo, tras las recientes elecciones. Esta es una oportunidad única para impulsar una agenda climática más ambiciosa y efectiva en las regiones costeras.
En este sentido, Ortuño ha apelado a la necesidad de una «acción más coordinada y urgente en todos los niveles de gobernanza» y una «necesidad acuciante de mejorar la eficacia de la política de cohesión«. Esta política, fundamental para el desarrollo regional, debe alinearse mejor con las crecientes demandas de adaptación al cambio climático.
El grupo de trabajo sobre el clima de la CRPM está liderado por la Junta de Andalucía y co-liderado por la región italiana de las Marcas, mientras que la vicepresidencia de Clima y Energía corresponde a la Región de Murcia. Este foro de regiones costeras trabaja para articular una posición conjunta que siente las bases de los principales temas a abordar a nivel de la Unión Europea.
PRIORIDADES CLAVE PARA LA ADAPTACIÓN CLIMÁTICA
Entre estos temas prioritarios se encuentran la lucha contra la desertificación, el fomento de la resiliencia hídrica, la conservación del suelo y el desarrollo de una agricultura de carbono. Estas son algunas de las principales amenazas y desafíos a los que se enfrentan las regiones costeras europeas en su adaptación al cambio climático.
La financiación adecuada y la coordinación multinivel serán cruciales para abordar estos retos de manera efectiva. Las regiones costeras, que a menudo son las más vulnerables a los efectos del cambio climático, deben tener un papel central en el diseño e implementación de las políticas de adaptación.
En este contexto, el grupo de trabajo de la CRPM se erige como un actor clave para llevar la voz de estas regiones al ámbito europeo y lograr que sus necesidades y prioridades sean atendidas en la agenda climática de la Unión Europea. La acción coordinada y la solidaridad entre regiones serán fundamentales para alcanzar los objetivos de adaptación y mitigación del cambio climático.