El secreto por el que ‘Terminator 2’ es la mejor película de la saga

En 1984 llegó a los cines nada menos que la primera entrega de la saga de ‘Terminator’, que tuvo un total de seis películas. Y aunque cada una de ellas tuvo una particularidad diferente al resto, hay un secreto por el que ‘Terminator 2: el juicio final’ es el mejor film de toda la franquicia. Con Arnold Schwarzenegger como protagonista, el reparto tuvo mucho que ver.

A diferencia del film estrenado 13 años antes, en esta película de 1991 Arnold Schwarzenegger (The Terminator) dejó de ser un villano para convertirse en el héroe que es enviado desde el futuro para proteger a John Connor. Este joven es el personaje principal (Edward Furlong) ya que es el próximo líder de la resistencia luego de que las máquinas comandadas por el programa Skynet quieran destruir a toda la humanidad.

El secreto por el que ‘Terminator 2’ es mejor que el resto de las películas

TERMINATOR 2 pelicula Moncloa

Una de las razones más evidentes por las que ‘Terminator 2’ es para muchos la mejor película de la saga es que tiene mucha originalidad, llega como algo distinto a lo que ya se había visto antes. En tanto, todas las películas siguientes perdieron un poco de esa esencia. De todos modos hay una razón aún más impresionante que hizo triunfar al film que fue dirigido, producido y guionado por James Cameron.

El secreto del éxito de ‘El juicio final’ fue nada menos que el gran rol que tuvo el villano, llamado T-1000 y que fue interpretado por Robert Patrick, quien también es conocido por su participación en ‘Los ángeles de Charlie: al límite’. Resulta que este actor tuvo un rol muy fuerte y una preparación exhaustiva para conseguir ese papel y hacerlo de la mejor manera posible.

Todo lo que hizo Robert Patrick para brillar en ‘Terminator 2’

TERMINATOR 2 villano Moncloa

Además de que en ‘Terminator 2’ se logró la gran frase de ‘Sayonara, baby’ en España y ‘Hasta la vista, baby’ en Hispanoamérica, algo que le dio mucha más fama a Arnold Schwarzenegger en esa saga y se volvió viral. Mientras tanto, lo concreto es que la preparación de Robert Patrick fue fundamental para el éxito de ese film estrenado en 1991.

Lo concreto es que para ‘Terminator 2: El juicio final’, Robert Patrick entrenó a fondo su manera de correr y de controlar la respiración y rigidez del resto de su cuerpo. Tal es así que tuvieron que grabar la escena de la persecución de T-1000 contra John Connor varias veces. Es que el villano estaba tan bien entrenado que alcanzaba a esprintar más rápido que la velocidad de la motocicleta.